La Biblioteca Pública de Ourense celebró ayer el día dedicado a los usuarios agradeciendo con más motivos que nunca la confianza de estos al servicio que presta esta instalación. Desde su traslado al nuevo edificio de San Francisco el pasado 23 de diciembre, el repunte en el número de socios se ha disparado de forma sorprendente.
"90 carnés día", presume la directora, Rosa Díaz Naya, que destaca no sólo el registro de nuevos usuarios desde que abrió sus puertas el edificio, sino la renovación de carnés de antiguos socios que habían dejado de utilizar este servicio y que llevaban años caducados. Con la mudanza, la Biblioteca ha triplicado su espacio y mejorado notablemente sus prestaciones: tres plantas con amplias zonas para estudio y consulta, rincones para desconectar, sala infantil y una estancia para bebés que se ha convertido en la zona favorita de los padres.
Tras cerrar el año 2018 con 38.210 socios, según el registro oficial, la biblioteca cuenta en la actualidad con 39.400 inscritos, de los cuales 376 se estrenan en la instalación desde que se trasladó al complejo cultural de San Francisco. Muchos de ellos son vecinos de este barrio, la avenida de Bos Aires y la Cruz Alta. A estos se suman, en una cifra similar, las renovaciones que para la directora son muy relevantes porque corresponden a usuarios "que deciden volver a la biblioteca".
Desde su apertura al público el pasado 26 de diciembre, la afluencia de visitas a la instalación ha sido muy alta, primero potenciada por la novedad y coincidencia con las fiestas navideñas, y ahora por el regreso a la actividad lectiva. El balance de la directora es, por lo tanto, "muy positivo". A pesar del recelo que había despertado la ubicación del edificio, en la parte alta de la ciudad, por la incomodidad de subir a pie hasta San Francisco, el cambio ha sido muy bien recibido incluso por algunos de los más fieles socios de la antigua sede en la calle Concello que habían mostrado su disconformidad con el cambio: "Los comentarios son en general muy positivos, la gente nos visita muchísimo y muestran interés por conocer la biblioteca". De hecho, las visitas guiadas por la instalación se han convertido en un reclamo.
Con poco más de dos semanas de vida, la biblioteca se ha convertido ya en un referente de la ciudad y, sostiene la directora, Rosa Díaz, cumple una función que va más allá del servicio de préstamo de libros al que prácticamente se había reducido la instalación de la calle Concello: "Las instalaciones son nuevas y atractivas, y eso hace que la gente se interese más por los libros. Es un lugar para estar y quedarse y no sólo para venir, coger un libro y marcharse; es lo que queríamos, que viesen la biblioteca como un espacio de cultura en el que poder invertir el tiempo", señala la directora.
En este ambiente se celebró ayer el día de los usuarios con actividades para niños y adultos, y un reconocimiento especial a los usuarios más activos.
3.900 préstamos
Desde la apertura de la biblioteca en el nuevo edificio se realizaron 3.900 préstamos a domicilio no sólo de libros, sino también de material audiovisual y juegos. Así, entre los socios que se llevaron a casa algún producto de la biblioteca en esta nueva etapa se sorteó un libro electrónico y además, los socios más activos durante 2019 recibieron un regalo especial: el carné de superlectores y la distinción como lectores de honor.
En la categoría infantil, el ganador es Martiño, un niño de tres años al que le encanta leer y devora los libros que sus padres sacan de la biblioteca para él. A lo largo del pasado año sumó 112 préstamos. También fueron premiados Lucía, de nueve años, y Anxo de ocho. Estos premios se concedieron con una mención especial para los padres, "que traen a los niños a la biblioteca y les inculcan la pasión por la lectura", destaca Rosa Díaz.
En el nivel de adultos, José Ramón de Rafael se llevó la mención principal de superlector del año 2019, con 294 préstamos. También recibieron el carné Dagni Collantes y Rosendo Cid.
El día de los usuarios incluyó un taller de cómic a cargo de Yago García para chicos de más de 12 años y una actividad de animación a la lectura en la sala infantil a cargo de María y Naty. La guía de la biblioteca "Patumpas", también tuvo una jornada muy ajetreada.
