La Guardia Civil detuvo al conductor de una furgoneta que cuadriplicó la tasa máxima de alcoholemia permitida al ser interceptado tras cometer una infracción en la autovía A-52 a su paso por Allariz. El hombre circulaba en sentido Porriño cuando fue interceptado por una patrulla de Tráfico de Ourense y tras ser sometido a las pruebas de detección alcohólica, cuadruplicó la tasa.

El conductor, T. B., de nacionalidad polaca y sin domicilio conocido en España, arrojó un resultado positivo de 0,99 mg/l en la primera prueba y de 1,10 miligramos de alcohol por litro de aire espirado en la segunda.

Su actuación es constitutiva de un supuesto delito contra la seguridad vial, penado con prisión de tres a seis meses o con la multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad y la privación del derecho a conducir de 1 a 4 años.

El individuo realizaba un transporte de mercancías desde Polonia con destino a Vigo. Los agentes inmovilizaron el vehículo y la mercancía al no haber otro conductor que se hiciese cargo.