El Centro de Recursos Zooxenéticos de Galicia, situado en Coles, acogió ayer un encuentro de trabajo entre el conselleiro de Medio Rural, José González, el director xeral de Gandaría, Agricultura e Industrias Agroalimentarias, José Balseiros, y los representantes de la Federación de Razas Autóctonas de Galicia y de la Asociación de Criadores de Gando Porcino Celta (Asoporcel) en el que se explicó los principales contenidos de la futura Ley de recuperación y puesta en valor de la tierra agraria de Galicia.
González también informó de las aportaciones para el fomento y recuperación de las razas autóctonas y del borrador de la ley de residuos agro ganaderos en el que trabaja la Xunta. La futura Ley de recuperación señala que Galicia se dotaría con iniciativas futuras de un conjunto de normas para constituir un cuerpo jurídico coherente y eficaz cara la contribución del espacio agrario y de sus sistemas productivos, con el fin de mejorar la calidad de vida del rural.
Aquí González destacó especialmente una de las figuras que creará la ley, el Banco de Explotaciones, de especial interés para el sector ganadero. Facilitará la puesta en contacto entre titulares de explotaciones que abandonan la actividad y personas interesadas en su incorporación, para garantizar la continuidad de las explotaciones y luchar contra su abandono y el de las tierras que las conforman, y según el conselleiro "se fomentará el relevo generacional en el agro para consolidar el futuro del rural".
En la reunión también dieron cuenta de las ayudas para el fomento y recuperación de las razas autóctonas, para las que se autorizó la firma de varios convenios de colaboración, entre ellos uno con Boaga. Están dotados en conjunto con casi 3 millones de euros y su plazo de ejecución abarca hasta 2022. En el caso de la Federación de Razas Autóctonas, la aportación es de 1,2 millones de euros, para la conservación, desarrollo y utilización sostenible de los recursos zoogenéticos de las razas y de sus productos derivados. Las razas amparadas son las bovinas autóctonas gallegas en peligro de extinción (limiá, cachena, vianesa, caldelá y frieiresa), la oveja gallega, la cabra gallega, la gallina de Mos. Y el convenio con Asporcel es por 480.000 euros para financiar actividades de recuperación, conservación y fomento de esta raza porcina.
