Un vídeo de móvil captó el brutal y sorpresivo puñetazo que Jacobo J. R. propinó en mitad de la madrugada a un hombre de 53 años, en O Carballiño, tras empezar a charlar con él aparentemente de forma amistosa. "Mira qué cosa, el otro día fui y me dijo un tipo, aquí no queremos gitanos", dice el agresor mientras prepara el ataque, con el puño derecho dentro del bolsillo. La víctima, apoyada en un paraguas, no se espera la acometida. "Cogí yo y ¿sabes lo que le hice? Fui junto a él y le hice", añade el individuo antes de soltar el golpe salvaje. El ataque fue captado con el teléfono por un menor que ya ha sido condenado, con su conformidad, por subir las imágenes a las redes sociales. El agresor será juzgado en el Penal 2 de Ourense el próximo mes de marzo. La Fiscalía solicita una condena de 2 años y medio de cárcel. Censura que el acusado golpeara a la víctima "con la intención de menospreciar su dignidad personal y de mofarse de su condición de persona desvalida y con carencias derivadas de su drogodependencia". Tras ser detenido, el agresor admitió los hechos en el juzgado y se declaró arrepentido. La defensa reconoce el delito de lesiones -los hechos son indiscutibles por el vídeo, que se hizo viral en las redes sociales y medios de toda España- "pero el acusado había ingerido una notoria cantidad de alcohol, por lo que se encontraba en estado de embriaguez". Plantea la libre absolución o, en el peor caso, un año de prisión con la suspensión de pena.

Brutal agresión en O Carballiño grabada en vídeo

Brutal agresión en O Carballiño grabada en vídeo

La víctima sufrió lesiones y estuvo hospitalizada. El tremendo impacto lo tiró al suelo. El agresor y el cómplice adolescente que recogió la escena con el móvil se dieron a la fuga después del ataque. El agresor fue detenido en primer lugar y quedó en libertad en el juzgado, en abril de 2018, con una orden de alejamiento. El menor que grabó la agresión -entonces tenía 16 años- se presentó días después junto a su padre en el cuartel de la Guardia Civil. El adolescente ya ha sido juzgado por estos hechos y aceptó pena de conformidad, dicen fuentes del caso. Ahora está propuesto como testigo en la vista oral contra el inculpado adulto.

El ataque tuvo lugar la madrugada del 30 al 31 de marzo, en la Semana Santa de 2018. Sobre las 3 horas, el acusado y su acompañante menor se encontraron en los soportales de la Plaza Mayor de O Carballiño. Allí estaba la víctima también. Con el fuerte puñetazo que le dio, el hombre salió proyectado contra el cristal de un local y cayó al suelo. Según el informe del forense, la víctima sufrió fracturas en el rostro que tardaron en curar un total de 45 días. La Fiscalía destaca que la víctima presentaba, por su estado de salud, "una condición de vulnerabilidad importante". Los gastos de asistencia sanitaria son cifrados por el Sergas en 361,59 euros, una cantidad que el agresor deberá abonar en concepto de indemnización si resulta condenado. Además, la acusación solicita el pago de 1.440 euros a la víctima, por días de incapacidad y secuelas.

El ministerio público plantea dos alternativas de delito para calificar estos hechos. Una primera opción, de un delito de lesiones, en concurso ideal con un delito contra los derechos fundamentales. Y una segunda opción, de un delito de lesiones en concurso ideal con un delito contra la integridad moral. En ambos supuestos solicita una pena de 2 años y 6 meses de cárcel.

Este suceso, difundido de forma masiva por las redes, despertó una ola de indignación que hizo que varios particulares se ofrecieran a presentar denuncia a título personal.