Eva Saborido (34 años) salía de cuentas el 15 de enero, pero mientras se disponía a tomar la carne en la cena de Fin de año notó molestias, la barriga dura y que algo se anticipaba. Leo quería llegar ya. Bruno Blanco (35 años), el padre, se puso al volante. Recorrieron los 40 kilómetros entre Xinzo y Ourense a través de la autovía A-52. "Saímos escopetados da casa de meus pais sobre as once e pico". La cena de Nochevieja quedó interrumpida para celebrar la entrada de 2020 de la mejor manera, con la llegada de Leo, el segundo hijo de la pareja (tienen otro de 3 años y 9 meses).

El pequeño nació a las 1,17 horas de la madrugada en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), con 3,32 kilos de peso. Fue el cuarto bebé de Galicia en orden de llegada, el segundo de la provincia tras el madrugador Iago. Tampoco en este caso hubo tiempo para las uvas. La primera celebración llegó en la sala de dilatación, cuando la pareja escuchó al personal dar la bienvenida al año nuevo. "Foi algo inesperado porque estabamos tranquilos ata que chegara o día 15, non o contabamos pero foi toda unha experiencia. É algo digno de experimentar, dá igual o día, aínda que non hai mellor regalo para aninovo", subraya el progenitor.

Ellos han experimentado cómo se sentirán los padres de Verín que deban echarse a la carretera para poder parir en la ciudad, tras el cierre del paritorio comarcal hace justo un mes, el 1 de diciembre, pese al gran clamor social. "Vas nervioso porque tes que chegar, pero coa impotencia de que non podes correr. Eu intentaba ir tranquilizándoa", dice Bruno. "Eu estou en contra do peche do paritorio de Verín, non o vexo normal. Onde haxa un hospital debería haber un paritorio. Nós temos 20 minutos pero desde Verín son máis de 40 e desde os arredores, unha hora. É un momento de moito nerviosismo e adrenalina e o que queres é chegar", indica.

Bruno es uno de los padres varones que disfrutará, por poco más de una hora, de cuatro semanas más de permiso que los progenitores de 2019. "Todo o que sexa poder disfrutar do teu fillo cando é pequeno é positivo. Co outro neno eu era autónomo e só tiven 13 días. Agradécese moito poder botar 12 semanas".

La pareja elogia la profesionalidad y buen trato de las matronas y resto del personal sanitario del Materno-Infantil del CHUO, que los atendió en pleno cambio de año. "A atención foi xenal, eu quítome o sombreiro. Se pudiera invitábaos a todos a cear". Bienvenidos al mundo, Leo e Iago.