Los pasajeros que viajaban en el tren Ponferrada-Vigo la tarde del martes 24 sufrieron retrasos en las horas previas a la Nochebuena a causa de una avería en la catenaria que obligó a detener el tren en Rubiá. Ocurrió a las 21.00 horas al engancharse el pantógrafo. Nadie resultó herido pero los pasajeros fueron trasladados en autobús hasta el siguiente apeadero, donde otro convoy los llevó a Monforte (Lugo) para continuar el viaje. La incidencia afectó a otras líneas, como el Alvia A Coruña-Barcelona con salida ayer a las 8,05 horas. 61 pasajeros fueron trasladados en autobus a Ponferrada, lo que conllevó retrasos de 80 minutos.