Carmucha Vázquez Prats realiza a los 85 años de edad una exposición "Retrospectiva" de más de medio siglo de pintura, que resume en 39 óleos, pintados con espátula y con pincel. Durante la mayor parte de su trayectoria utilizó la espátula y texturas gruesas, que la caracterizaban, pero en la actualidad utiliza de forma exclusiva el pincel. "He dejado la espátula, por artritis en la mano derecha", confiesa, pero asegura que eso "no supone ninguna merma" para su obra.
Muestra paisajes de la Ribeira Sacra, marinas de Baiona, Foz y A Coruña y la catedral de Santiago, además de bosques y escenas del ámbito rural, sobre los que ha tomado apuntes en toda Galicia, sin reflejar los topónimos ni el nombre de las zonas que ha tomado como referencia.
Carmucha Vázquez Prats nació en Pontevedra en 1934, accidentalmente, donde fue a dar a luz su madre, porque "vivía allí la abuela". Se trasladó a Ourense con su familia a los 13 años, donde residió el resto de su vida. Fue funcionaria de la Xunta y profesora de pintura.
Residió en el populoso barrio de A Ponte. Vivió su infancia con Xaime y Teresita Quesada, porque su abuela tenía la casa en frente del piso de la familia Quesada, en la rúa Lamas Carvajal. "Teresita y Xaime comía casi todos los días conmigo, porque yo pasaba los meses de verano en casa de mi abuela. Yo aparezco vestida de angelito, en la foto de la primera comunión, junto a ellos".
Carmucha Vázquez Prats recuerda a un Xaime Quessada "muy inquieto", cuando aún no había empezado a pintar. "Yo empecé a pintar antes que Xaime Quessada, porque era un poquito mayor. Lo que nunca me ha perdonado la gente, y me lo echaron en cara muchas veces, es que hubiera ido a clases de Cárcamo. Cárcamo me orientó sobre algunas cosas que yo desconocía del óleo, pero yo ya pintaba antes. Hay otros pintores conocidos que fueron a las clases de Cárcamo, y no lo dijeron nunca, porque era muy clásico. Le tenían manía, como algunos me tienen manía a mi y me consideran como si no fuera buena pintora. A mi me valoran mucho más fuera de Ourense que aquí".
Carmucha Vázquez Prats realizó más de 2.000 cuadros, sobre todo óleos y acuarelas, pero también hizo retrato a pastel y acrílicos, de forma más reducida, al tratarse de "una pintura muy rápida, que se seca enseguida. A mi me gusta mimar el cuadro, trabajarlo". Participa todos los años en una feria de arte que se realiza en Os Cantóns, A Coruña.
