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Ourense, en alerta de desbordamientos

Están cerrados los accesos a las termas y sendas peatonales a ambos lados del río

El paseo de la Antena, cerrado por el elevado caudal. // Iñaki Osorio

La crecida del río Miño a su paso por Ourense ha engullido las piscinas públicas de Oira y los principales paseos fluviales y accesos a las termas. Las incesantes lluvias de las últimas jornadas han provocado un incremento importante de los caudales y la situación empeorará en los próximos días, por lo que tanto la Confederación Hidrográfica Miño-Sil como la del Duero recomiendan máxima precaución en las zonas de ribera y especialmente en aquellos puntos en los que suelen producirse anegamientos.

El río Arnoia en Baños de Molgas, el Sil a su paso por O Barco de Valdeorras, el Támega en Castrelo do Val, y el Miño a su paso por A Peroxa, Ourense y Ribadavia figuraban ayer entre los puntos de máxima atención por parte de los organismos de cuenca por haber superado los umbrales de alerta. A partir de mañana se prevén lluvias todavía más intensas por lo que la alerta es generalizada: "Los suelos ya están saturados, se van a producir crecidas y habrá desbordamientos en varios cauces", señaló Carlos Guillermo Ruiz del Portal, jefe de la oficina de planificación hidrológica de la CHMS.

Los embalses están al 80,8% de su capacidad máxima, cuando lo habitual en estas fechas es que se encuentren al 50-52%, 30 puntos por debajo: "Ya no pueden retener agua, todo lo que venga tendrán que dejarlo pasar, por lo que se producirán crecidas en el Miño, y en general, en toda la demarcación", apuntó el técnico de la CHMS. Ante esta previsión, de la que reciben puntual información los servicios de Protección Civil para adoptar las correspondientes medidas de seguridad, el responsable de la oficina de planificación hidrológica recomienda no acercarse a los paseos fluviales y evitar circular con vehículos por zonas conflictivas.

El Miño, que alcanza caudales preocupantes ya en la provincia de Lugo, se encuentra en nivel de alerta en A Peroxa, donde recibe las aguas del río Sil y ayer superó los siete metros de altura, casi dos metros más que el domingo. "Este punto es el que mejor nos permite tomar el pulso de la situación porque todo se va propagando hacia la desembocadura", señala Carlos Guillermo Ruiz, que alerta de que la tendencia es a seguir creciendo en toda la demarcación, con elevada probabilidad de que se produzcan desbordamientos en los diferentes cauces.

En la capital de As Burgas, donde el embalse de Velle se encuentra al 85% de su capacidad máxima y apenas puede retener el circulante, el caudal del Miño se ha disparado y alcanzaba ayer una altura superior a los 7 metros. Aguas abajo de la hidroeléctrica, la crecida cubrió por completo las piscinas públicas de Oira, de las que se ven las duchas como referencia, y los paseos fluviales y termales.

Para reforzar la seguridad, la Policía Local balizó diferentes zonas en ambas márgenes. Concretamente, se cortaron los accesos a las termas de A Chavasqueira, al aparcamiento de O Tinteiro y a la fuente termal. Tampoco se puede acceder a las termas de O Muíño y está cerrado el paseo fluvial desde el Parque Miño hasta la glorieta del acceso centro de la A-52. El conocido como Paseo de la Antena quedó completamente cubierto por la subida del caudal.

Tampoco se puede pasear por la senda que transcurre paralela al río a la altura del bar Explanada y los accesos desde el paseo al río en la margen izquierda están también balizados.

Desde el Concello de Ourense señalan que estos puntos se señalizaron en base a la subida del nivel y a la propia inestabilidad del firme ante el riesgo de ser arrastrado por la corriente. También se ha suspendido el servicio del Tren das Termas.

Asimismo, la intensidad y persistencia de las lluvias ha provocado desprendimientos de tierra en varios puntos de la provincia, como en la N-120 en dirección Monforte, y en el tramo ferroviario comprendido entre los municipios de Ribadavia y Barbantes, lo cual provocó retrasos en cinco servicios a primera hora de la mañana. El Alvia de Pontevedra que circulaba a Madrid acumuló 125 minutos de retraso a su paso por la estación de Ourense y un tren con destino a Barcelona sumó cerca de tres horas. También se registraron demoras en un tren de Lugo con dirección Madrid y los pasajeros de dos trenes que circulaban en dirección a Barcelona y Ponferrada tuvieron que realizar transbordo por carretera.

En Reza sigue regulado con semáforo el tráfico en la zona de O Portalón, donde se registró un desprendimiento. El Concello prevé licitar la próxima semana la obra de reparación, pendiente de la redacción de informe externo por parte de un ingeniero de Caminos.

Desde la oficina de planificación hidrológica de la CHMS, Carlos Guillermo Ruiz señala que la precipitación acumulada (572,4 l/m2 desde el 15 de octubre) y la lluvia tan continua ha saturado el suelo por lo que "cualquier precipitación, aunque no sea cuantiosa, puede producir crecidas y desbordamientos". Mañana y el jueves se prevé una acumulación de 100 l/m2 por lo que la situación se agravará en Baños de Molgas, O Barco y en la desembocadura del Avia en Ribadavia, donde ayer se llegó al umbral de alerta roja. En la cuenca del Duero también está en riesgo el Támega. La zona de A Limia también puede verse afectada.

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