Un otoño hasta la fecha más lluvioso de lo habitual ha dejado en Ourense cifras de récord en cuanto a la reserva de agua en los embalses, que rozan el 80% de su capacidad máxima. La lluvia acumulada en la provincia desde el inicio del año hidrológico el pasado 1 de octubre es un 54% superior a la media histórica y el caudal de los ríos, que en zonas como la cuenca del Sil y en Baños de Molgas llegó a provocar inundaciones, duplica en estas fechas el promedio habitual.
El último informe de evolución recogido por la Confederación Hidrográfica Miño-Sil eleva a 474,3 los litros de lluvia por metro cuadrado acumulados en los dos últimos meses, una cifra muy superior a la media histórica, que se sitúa en 307,3 l/m2, y un 28% por encima de la precipitación recogida en 2018 en estas mismas fechas.
En la última semana de noviembre cayeron 70,2 l/m2 en Ourense, y tras un inicio de diciembre seco, se prevé que la lluvia regrese hacia la mitad de la semana que viene.
La intensidad de las precipitaciones aumentó de forma considerable el nivel de los embalses de la provincia. A cierre de noviembre, la reserva subió 6,7 puntos respecto a la semana anterior elevando la ocupación al 78,16% de su capacidad máxima. Este volumen es un 20,51% mayor que el de hace un año, cuando por estas mismas fechas los embalses estaban al 57,65%. En relación con la media histórica recogida en los registros de la CHMS, los embalses ourensanos están un 14,23% por encima del 63,93%, que es el promedio habitual para este período.
Los embalses de Castrelo de Miño, Cenza, Frieira, Peñarrubia, Prada y San Martiño están por encima del 90% de su capacidad máxima y el de Velle, en el término municipal de Ourense, roza este nivel.
En cuanto a los caudales, las estaciones de la provincia se encuentra un 113% por encima del promedio histórico, siendo el Arnoia en Pontefreixo y el Sil en O Barco, los que registran los mayores niveles.
