Ourense es la provincia gallega con menos demandantes de vivienda protegida. La cifra de inscritos en el registro único que gestiona la Xunta apenas representa el 4% en el total de solicitantes en toda Galicia y aún así, es muy superior al número de viviendas de promoción pública que oferta la administración autonómica.
Según los datos actualizados ayer por el Instituto Galego de Vivenda e Solo, son 539 las personas o unidades familiares que esperan por un piso de régimen público en todo el territorio provincial. Es la capital la que acapara la mitad de esta demanda, con 265 peticiones para optar a una vivienda protegida en la ciudad de As Burgas. No obstante, el 90% de estas personas tendrán que seguir esperando porque las previsiones que maneja la Consellería de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda a corto plazo reducen a 28 los pisos de régimen de promoción pública que actualmente están fase de adjudicación, en obras o en próxima ejecución.
Entre las diferentes modalidades de protección que los interesados pueden elegir a la hora de inscribirse en el registro único de demandantes, la modalidad pública es la que mayor número de solicitantes concentra. Asimismo, el régimen de alquiler es la opción mayoritaria entre los inscritos. De tal forma que de las 539 solicitudes planteadas en la provincia, 366 optan a un piso protegido en alquiler, cuatro se adhieren a la modalidad del arrendamiento con derecho a compra y sólo 45 muestran su interés en comprar.
El registro incluye un apartado específico para la promoción de vivienda pública en núcleos rurales y cascos históricos. En este caso, son 70 las familias solicitantes, 68 de ellas interesadas en alquilar, una en arrendar con opción a compra y otra en comprar.
En la capital de As Burgas, el tirón del casco histórico, en el que afloran las rehabilitaciones, sobre todo en el ámbito privado, son 48 los interesados en instalar su residencia en esta zona, ubicada en el corazón de la ciudad. Además, todos ellos eligen la opción de alquiler con derecho a compra, lo que establece un objetivo de residencia a largo plazo. Asimismo, otros 188 solicitantes esperan por un piso de protección pública en todo el término municipal, 154 de ellos en alquiler, dos en arrendamiento con posibilidad de adquirirlo en propiedad y 32 con intención de comprar.
Fuera del casco histórico, la última promoción autonómica está en el barrio de Covadonga, donde la Xunta ejecutó un edificio de nueva construcción en el que ya se han adjudicado 52 viviendas y otras ocho están en la recta final para formalizar su entrega a las familias adjudicatarias. Así lo anunció ayer la conselleira Ángeles Vázquez, que realizó una visita a Ourense para conocer el estado de las actuaciones en marcha y visitar los inmuebles rehabilitados en la calle Vilar del casco histórico.
En concreto, supervisó cinco viviendas, dos de las cuales ya están completamente finalizadas, y tres que solo están pendientes de algunas pruebas y ensayos para proceder a su recepción. La conselleira, que estuvo acompañada por la edil de Urbanismo Sonia Ogando, entre otras autoridades, la conselleira explicó que el Concello de Ourense acaba de conceder la licencia de primera ocupación de las ocho vivendas de promoción pública ejecutadas en Covadonga, por lo que una vez cumplido este trámite imprescindible, el IGVS ya puede tramitar su entrega a los djudicatarios. Son pisos de tres dormitorios en los que la Xunta realizó una inversión de un millón de euros.
Además de las actuaciones directas en materia de rehabilitación y obra nueva en este Concello, Ángeles Vázquez destacó los 9,2 millones movilizados en los últimos años a través de sucesivas convocatorias de ayudas para acometer actuaciones en las cuatro áreas de rehabilitación integral de la ciudad: Casco Histórico, núcleo de Seixalbo, Polvorín, Camelias y Carballeira, y barrios Serra de San Mamede, Cruceiro Quebrado y A Inmaculada. La conselleira recordó que el próximo año su departamento seguirá apostando y facilitando las intervenciones en las Áreas de Reforma Interior.
Una vez completadas las obras de la calle Vilar y de las tres viviendas que se obtendrán de la rehabilitación de un nuevo inmueble en la calle Cervantes, la cifra de viviendas de promoción pública a disposición de los demandantes de la ciudad asciende a 84 en los últimos diez años.
La cifra incluye los 52 pisos entregados en Covadonga, que supusieron una inversión de 7,17 millones de euros por parte del ejecutivo gallego. Además de otras diez viviendas en la calle Vilar, cuatro en Cervantes, una en Liberdade y otra en calle Perigo, todas ellas en el casco histórico.
La puesta en marcha del programa Rexurbe, cuya primera convocatoria se hizo durante el ejercicio 2018, ha dinamizado las rehabilitaciones en el casco histórico que, según indicó la conselleira Ángeles Vázquez, empiezan a avanzar a buen ritmo.
Recordó que el objetivo de este programa es adquirir y rehabilitar inmuebles localizados en zonas históricas de determinados ayuntamientos, previamente escogidos, con el fin de destinarlos a demandantes de vivienda protegida. En el caso concreto de Ourense, la conselleira detalló que este mismo año, y en el marco de este programa, el Instituto Galego de Vivenda e Solo adquirió tres inmuebles y en estos momentos está tramitando la formalización de la compra de un cuarto edificio.
2,5 millones
En la rehabilitación de estos edificios, la Consellería de Medio Ambiente ha previsto invertir más de 2,5 millones de euros con el objetivo de obtener 12 nuevas viviendas de protección pública en la ciudad, que se sumarán a las 84 mencionadas.
