Tráfico advierte de que "cuanto mayor sea la velocidad, mayor será la distancia necesaria para detenerlo. La prudencia en la velocidad salva vidas. El riesgo de muerte y lesiones graves es mayor a velocidades elevadas". El día 11 de noviembre, festivo local en Ourense por el patrón de San Martiño, un radar de la Guardia Civil detectó a un Seat León a 212 kilómetros por hora en un tramo limitado a 100 de la autovía A-52. El infractor, un joven de 20 años, fue ayer a juicio rápido en Ourense y se conformó con una condena que implica la retirada del carné durante 8 meses.

El cinemómetro captó su coche a una velocidad notablemente superior a la permitida, a las 22.38 horas, a la altura del kilómetro 235,9 de la autovía, en el municipio de Toén. Se trata del mismo tramo en el que cayó el pasado mes de julio un Porsche Panamera que circulaba a 224 km/h. No aceptó la petición de pena y fue a juicio. Lo condenaron a multa de 1.800 euros y 15 meses sin carné.

Un peligro vial "grave"

El acuerdo suscrito ayer por el acusado que circulaba al volante del Seat León supone el reconocimiento de la comisión de un delito contra la seguridad vial. A 212 kilómetros por hora en un tramo de 100 de la autovía puso "en peligro gravemente la seguridad vial", según el escrito de acusación de la Fiscalía, una culpa que él asume. El conductor de 20 años carecía de antecedentes penales hasta este momento.