El alcalde de A Merca, José Manuel Garrido, confía en tener la próxima semana solucionado el problema del agua de la traída que lleva unos meses con niveles altos de trihalometanos lo que implica que no es apta para el consumo. Tras la apertura de un nuevo punto de captación en el río Arnoia y adecuaciones en la estación depuradora, solo queda ver los resultados de las analíticas definitivas que se hagan la próxima semana, y que ruega "sean favorables ya que este ayuntamiento no dispone de otro río del que abastecerse".

"No es la primera vez que este concello presenta problemas con el agua de la traída, ya en años anteriores tuvo que prohibir su uso por contaminación de trihalometanos". Apunta el regidor que la toma de agua no es la más adecuada y se vienen realizando muchas obras desde hace tiempo tratando de corregir este problema pero cuando aumentan mucho los caudales se produce la contaminación.

Ahora se intenta corregir con una nueva fosa de captación, para lo que se destina una inversión de 100.000 euros, y "esperemos sea efectivo como aseguran los técnicos". Y es que de lo contrario la situación de A Merca es complicada porque "solo tenemos un punto donde captar agua, en el río Arnoia". Lo que se hizo ahora es abrir una nueva fosa a varios metros de distancia de la que había y la estación depuradora lleva unos nuevos elementos para que filtren esos trihalometanos.

En 2018 también hubo contaminación unos meses, y este año al bajar los caudales tras el verano "volvió el problema". Desde entonces los vecinos se sirven de sus pozos privados ya que el agua de la traída solo es apta para el baño, y desde hace un mes aproximadamente se les da botellas de agua en la casa consistorial. El gasto es grande y "no tenemos mas alternativa de captación, hay que jugar con lo que tenemos". La próxima semana "creo que ya servirá, falta ver los análisis". Esta situación deja a más de 1.500 vecinos.