Sesenta días de trabajos en beneficio de la comunidad y 3 años de alejamiento e incomunicación, a un mínimo de 300 metros. Es la condena con la que se conformó ayer en el Penal 1 de Ourense un hombre que acosó a su exmujer desde la ruptura del matrimonio.

Se dedicó a seguirla, acudía a la zona donde trabajaba casi a diario con el fin de controlarla, le sacaba fotos y le decía a conocidos en común que ella se acostaba con otros. Incluso llegó a conocer a través de una aplicación de Google los lugares que frecuentaba. La víctima se vio obligada a cambiar su rutina ante el temor que sentía. No se atrevía a salir sola de casa e iba siempre acompañada.