La villa de Ribadavia no solo deleita el paladar de sus muchos visitantes con sus buenos vinos sino también con su exquisita repostería, en la que destacan sobre todo los dulces hebreos. La mayoría de los que llegan a la Oficina de Turismo preguntan por dos locales emblemáticos como son la Taberna do Papuxa, una tasca muy antigua en el barrio judío con buenas tapas y vino, y la Tafona da Herminia, un horno cuya piedra data de más de cinco siglos, que se dedicaba a elaborar pan y desde hace 30 años Herminia Rodríguez Carballal lo convirtió en un referente de la repostería hebrea que sigue elaborando a sus más de 80 años.
El barrio judío, las termas de Prexigueiro, la Taberna do Papuxa y la Tafona da Herminia son lo más reclamado por los turistas que llegan a Ribadavia. Nadie se quiere marchar de la villa sin degustar los dulces hebreos que esta vecina aprendió a elaborar gracias a la ayuda de la Embajada de Israel. Dice hay un secreto en las recetas que "solo lo sé yo".
Con sus 81 años sigue trabajando "porque me gusta", y se levanta todos los días a las 02.45 horas y cuando se agotan los dulces del día coloca el letrero de "cerrado por fin de existencias". Dice que su marido le pone la leña y ella lo hace todo sola. Precisamente esta semana llegó una excursión de franceses y vascos que "se llevaron surtidos". También la visitan grupos de escolares y turistas por su cuenta.
Comenta que había dicho a su marido e hijos que cuando ya no pudiera seguir se dejara todo en deposito en el Museo de la villa, para que no se perdieran sus 8 recetarios, uno escrito en sefardí, pero ahora cambio de idea porque "si quedan sin trabajo tienen el horno para seguir".
Pero si la Tafona da Herminia destaca por su repostería hebrea, en las calles del casco histórico de Ribadavia también hay otro local en el que su dueña es famosa por sus melindres y rosquillas, que son de lo más exquisitos, así como también por su almendrados. Se trata de Purificación Escudero Gómez, que lleva muchos años elaborándolos, más de 50, y también tiene su secreto para tan rica repostería. Y aunque es conocida por sus melindres y rosquillas, también se sumó a la venta de dulces hebreos. Muchos de sus productos los vende por encarga, además de los que despacha en el propio local.
