"La primera sala de directos de mi vida fue el Liceo. Tocaba en los conciertos de fin de curso del conservatorio. Nos seleccionaba Antonio Iglesias a través de mi profesor Tomás Camacho. Entre los 12 y 15 años, tocaba cada fin de curso". Alberto Conde nació en Caracas el 1 de abril de 1960 y a los 3 años llegó con su familia a Ourense, donde creció y estudió hasta los 20. El sábado -20.30 horas, 10 euros- actúa en el lugar donde empezó todo, entre 1972 y 1975, en el salón noble del Liceo. Pionero del jazz en Galicia, profesor, compositor y músico de una larga trayectoria con giras que lo han llevado por medio mundo, Conde toca en Ourense, él solo al piano, más de un decenio después de la última vez en su ciudad.
"Tocaba en algunas orquestas el teclado, incluso en la casa de una señora que tenía un piano dos pisos más abajo. Mi abuela tocaba el piano, me emocionaba escuchar el piano pero estudié guitarra clásica. Hice la carrera de grado profesional en el conservatorio de Ourense y luego ya me fui a Estados Unidos a estudiar".
En 1982 obtuvo la especialidad en Jazz y Música Moderna, por la San Diego School of Performing Music, de California, bajo la dirección del trombonista y compositor nortemaericano Hal Crook. Alberto Conde es uno de los exponentes de la primera generación del jazz en Galicia. En 1983, fundó y fue director de la Escuela Baio Ensamble de Vigo, la primera escuela de jazz de la comunidad.
Cuenta con 12 discos grabados -dos todavía sin editar- y ha colaborado en varios trabajos más de otros artistas. Ha tocado en numerosos festivales de jazz y ofrecido conciertos en países como Estados Unidos, Cuba, Francia, Italia, España, India o Portugal. "En el músico es materia obligatoria viajar para aprender, porque en la vida se aprende viajando y aún así sigues aprendiendo cada día. No hay mejor escuela que conocer y tocar con gente de países diferentes. Te enriqueces como músico y produce conocimiento".
Conde compagina su actividad artística con la enseñanza de piano-jazz, composición, arreglos y la dirección de la Big Band del Conservatorio Superior de Música de A Coruña, donde desde 2007 tiene la plaza docente de especialidad de jazz. "Hay una generación de nuevos músicos estupenda. Galicia ahora mismo tiene un peso específico y además es una referencia internacional. Cada año nos visitan en el conservatorio, para ofrecer masterclass, músicos de primer nivel y de reconocimiento mundial".
Se ofertan en esta escuela unas 60 plazas. "De forma autodidacta uno puede llegar si tiene talento para poder encontrar caminos, pero es muy raro encontrar a gente con talento que no esté estudiando en una escuela superior", señala.
Cuarenta años de aprendizaje, conciertos y festivales han ayudado a expandir el jazz, aunque aún sea una música para aforos reducidos o medios. "Estamos dentro del circuito del jazz internacional, tanto académica como culturalmente, pero Galicia tiene mucho por hacer. La gente da huecos a la música a cuentagotas y para minorías. Tiene que haber vinos de 40 euros, de 20, de 5 y de 3. El buen vino lo paga muy poca gente", compara Conde.
Su disco 'Andaina', el último que presentó en Ourense, fue seleccionado por una revista alemana como uno de los tres mejores álbumes de pianistas de todo el mundo en 2007. El programa Diálogos 3 de RNE lo definió como el precursor de "Muiñeira Jazz", el mestizaje entre la música tradicional de Galicia y el jazz. "La música gallega, como cualquiera de origen étnico o popular se basa en la música ternaria, sobre esa base nace el jazz, que también es música ternaria. El retardo que tiene el jazz, si lo aplicas a la música de la muiñeira, la pandeirada o un alalá, que es una balada, o por ejemplo a un bolero que venga de la emigración de Cuba, tiene ese nexo que une el ritmo. Aplicando la armonía sonará a jazz con el acervo galego, con su sonoridad y su cadencia", explica el pianista.
El sábado Conde vuelve al Liceo, a su origen, para presentar en solitario un "disco muy bonito" -afirma-, 'The Wake of an Artist - Tribute to Bernardo Sassetti', un álbum que ha suscitado críticas notables de publicaciones prestigiosaas como la The New York City Jazz Record o Tomajazz.
