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Más apoyo a Vox que al Bloque, con Allariz como isla en la provincia que más vota al PP

Baltar:"Esta es la provincia más estable políticamente de España" -El ascenso de la ultraderecha la sitúa como tercera fuerza en la mitad de los municipios de Ourense

Valoración en la sede del PP la noche electoral. // Carlos Peteiro

Con la vieja y con la nueva política, el Partido Popular tiene garantizado en Ourense el apoyo electoral, incluso en los ciclos políticos más desfavorables. El pasado mes de abril, con el PSOE al alza y el PP en regresión en todo el Estado, los populares consiguieron impedir el sorpasso, aunque la diferencia fue mínima: 67.020 votos para el PP y 63.304 para el PSOE, con menos de dos puntos de diferencia en cuanto a apoyo electoral. Este domingo, siete meses después y pese a que la resultante fue idéntica -2 diputados para PP y 2 para PSOE-, la victoria popular en el feudo ourensano fue mayor: 66.538 votos y un 39,49% de porcentaje de voto, frente a los 56.056 sufragios -el 33,27%- de los socialistas.

"Ningún partido en ninguna provincia sacó el resultado que obtuvimos aquí, esta es la provincia más estable políticamente de España", destacaba ayer el presidente provincial del PP, Manuel Baltar. Puso como ejemplo la cifra obtenida por el senador Miguel Ángel Viso, uno de los tres representantes a la Cámara Alta del PP ourensano, por uno del PSOE. Recibió 67.061 votos, un 41,13% de los sufragios al Senado en la provincia. "Fue el candidato más apoyado de toda España, tanto del Congreso como del Senado. Logró incluso un mayor porcentaje que nuestra lista al Congreso", subrayó Baltar.

La tercera fuerza política de la provincia en estas elecciones generales ha sido, pese a su caída de apoyos, Unidas Podemos, con 13.342 papeletas -7,92 %-, un descenso con respecto a las 17.213 -8,94%- obtenidas en abril. La lista liderada por David Bruzos, que consiguió ser diputado por Ourense en diciembre de 2015, antes del adelanto electoral de junio de 2016, fue la primera opción alternativa al bipartidismo pero se quedó a más de 14.000 votos de lograr un escaño.

En Ourense, al igual que en el resto de Galicia, VOX no obtuvo representación pese al incremento de los votos. No obstante, el ascenso de la ultraderecha con respecto a las elecciones de hace siete meses la sitúa como tercera fuerza en la mitad de los municipios de Ourense, como por ejemplo en Xinzo de Limia, Celanova, en Verín o en todos los de la comarca de O Carballiño. Además, en el cómputo provincial ha obtenido más votos que el Bloque Nacionalista Galego.

El partido de extrema derecha, cuya cabeza de lista por Ourense, Begoña Conde, es tía de Santiago Abascal, recibió el apoyo de 12.956 electores, un 7,69% de porcentaje. En abril había obtenido el 5,19% de las papeletas, un total de 9.984 votos. En la cita de hace 7 meses, VOX ya había superado al BNG en votos en la provincia de Ourense -9.984 frente a 7.548-, y este domingo volvió a suceder. Ambas formaciones crecieron y la diferencia en respaldo ciudadano es similar.

El Bloque, que ha conseguido volver al Congreso con un diputado por A Coruña -Néstor Rego- obtuvo anteayer 10.143 sufragios y un 6,02% de apoyo en la provincia. En un mapa ourensano coloreado sobre todo de azul del PP por los lugares donde fue la fuerza más votada, con feudos socialistas como O Barco, Ribadavia, Carballeda de Avia, Trives Entrimo o la ciudad, el Bloque despunta en Allariz, una isla ajena al bipartidismo tradicional.

Con el exalcalde Francisco García como cabeza de lista al Congreso, el Bloque obtuvo 1.042 votos, el 31,26%, lo que supone un aumento de casi diez puntos con respecto a la cita de abril, cuando el BNG fue la tercera fuerza en el municipio tras recibir 794 votos.

Baltar a Cs tras los fichajes

Ciudadanos, como a nivel nacional, sufrió un descalabro. En toda la provincia logró 6.200 votos, un 3,68%, más de 14.000 menos que en abril. Expopulares como Pepe Araújo y Montserrat Lama se pasaron a Cs. "Tendrán que hacer un ejercicio de reflexión interna, a ver qué les reportó esa fuga de militantes y cargos significados del PP. La gente castigó la carencia de ideología y no saber ejercer como un partido bisagra", sostiene Manuel Baltar.

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