La Diputación de Ourense sufrió en los últimos días un ciberataque a dos transferencias, con cargo a los presupuestos del presente año, que el ente provincial realizó a dos entidades beneficiarias.
El fraude se destapó tras el aviso de uno de los perceptores de que el dinero no llegaba a su cuenta corriente y el personal de la Diputación hizo las averiguaciones pertinentes para comprobar qué había pasado. El equipo informático, junto con la Policía Judicial, corroboraron que los dos movimientos bancarios habían sido atacados y el dinero público fue desviado a otra cuenta.
Según fuentes de la institución provincial, la cuantía oscilaría entre "más de 150.000 y 200.000 euros". Explican que se está realizando una auditoría para conocer el origen, la dimensión y el 'modus operandi' del ciberataque en los que hay "varios frentes". Actualmente, se detectaron dos ataques a las dos transacciones realizadas, pero las investigaciones pertinentes determinarán si hay más movimientos bancarios afectados o solamente se vio perjudicada esa cantidad.
La oleada de hackeo a cuentas corrientes afectan a las administraciones públicas, particulares, entidades privadas, incluso a la misma CIA. Es uno de los fraudes más registrados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado durante el último año, del que no se ha librado tampoco la institución provincial. La auditoría interna y policial permitirá conocer la dimensión del ataque informático a las arcas públicas con exactitud y que según esperan se conocerán más datos "en la próxima semana".
Las labores de investigación, que están llevando a cabo la Policía Judicial y el equipo informático del ente provincial, permitirá averiguar más información sobre el fraude.
Desde la Diputación de Ourense, aclaran que, tras la comprobación del hackeo, "se han tomado las medidas oportunas para detectarlo a tiempo" y que están siguiendo "las instrucciones de la Policía Judicial para tener toda la información posible". También defienden que la cuenta principal del ente provincial "no se ha visto afectada" y que la rápida respuesta permitió localizar al presunto implicado y bloquear la cuenta a la que consiguió desviar el dinero público.
Tras conocer los hechos, se produjo la identificación y detención de un hombre en Canarias, J.L.C.B. por su presunta implicación. Ahora, la investigación se centra en el origen del hackeo, su dimensión, y la recuperación del total del dinero desviado.
