Los viajeros del tren que cubría la ruta entre Madrid y Ferrol la madrugada de este viernes vivieron un sobresalto sobre las 5.35 horas, cuando su convoy golpeó una piedra de grandes dimensiones en el interior de un túnel, lo que causó una avería a la altura de Rubiá. No se han tenido que lamentar daños personales, según confirmaron fuentes oficiales.

Los usuarios, que esperaron en el apeadero de Covas, pudieron finalizar su trayecto en otra locomotora. El suceso ocurrió en el kilómetro 275,3. El personal de Renfe avisó a la central de emergencias del 112 de lo que había ocurrido. En un primer momento existió la preocupación de que el tren pudiera estar arrojando aceite en un río próximo, aunque finalmente el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) descartó el riesgo de filtración.