Ourense tiene solo 105.000 habitantes, pero quiere parecerse a Manhattan. Ayer Concello y Diputación hicieron público un proyecto que están valorando ambas administraciones públicas, para construir en la Finca Mariñansa, en el barrio del mismo nombre y en un solar propiedad mayoritaria de la Diputación, un rascacielos de 80 plantas que, de cuerdo a los estándares actuales, tendría un mínimo de 320 metros de altura, es decir 81 más que la Torre de Cristal de Madrid considerado el rascacielos, más alto de España.
La noticia, que ha causado las más diferentes reacciones en la sociedad ourensana, y se produce a escasos cinco días de las elecciones, fue dada a conocer por el propio alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, de DO, pero cuenta con todo el apoyo de la Diputación y de su presidente, según fuentes oficiales.
Al alcalde "no le aportaban nada", señaló, desde el punto de vista urbanístico esos seis edificios de 16 plantas cada uno, previstos desde hace años para este enorme solar próximo al Complejo Hospitalario de Ourense, y por eso están estudiando "refundir toda la edificabilidad en un bloque singular de 80 plantas", que sería además uno de los más altos rascacielos de Europa . "Se está valorando esta innovadora idea, y sería además uno de los polos de atracción e impulso económico así como de absoluta practicidad", subrayó ayer el Concello de Ourense.
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La actual calificación prevé la construcción de 6 torres de 16 pisos de altura, 9.274 m2 edificados en cada una de las torres. Pero esa idea "no seduce al alcalde", indica el gobierno local, de ahí que junto con su socio de Gobierno en la Diputación Manuel Baltar se esté estudiando "fusionar las 6 torres en un gran rascacielos de 80 plantas, con una superficie construida de 55.600 m2, siendo más ancho pero sobre todo mucho más alto que las torres del proyecto original". El resto del terreno de la Diputación sería zona verde para hacer un "super parque así como un espacio destinado a equipamientos deportivas que incluye una piscina climatizada", continúa el Concello.
Consideran que "esta idea supondría tener el mismo volumen edificado, pero acercando un elemento diferencial y competitivo en España. En la última planta estaría un mirador, e incluso plantas dedicadas a un hotel. Estaríamos ante el rascacielos más grande de España, con más de 300 metros, y uno de los cinco primeros de Europa. Disponer en Ourense del mayor rascacielos de España sería una atracción de visitantes garantizada", indican el Concello.
Un edificio con "inquilinos"
La curiosa idea no acaba ahí, sino que Jácome y Baltar se plantean que el edificio tenga "inquilinos", y creen que sería ideal "darle una distribución multifuncional en las plantas para residencias, hoteles, oficinas públicas como el futuro Centro de Inteligencia Artificial u oficinas administrativas de la Xunta y del Concello, dado que la Xunta precisa un espacio de 14.000 m2 para oficinas".
Incluso se plantean dentro de las elucubraciones del proyecto "que el Ayuntamiento pueda centralizar sus oficinas, ocupando 9.000 metros cuadrados".
Esta idea, que se pretende promover desde Concello y Diputación, sería una apuesta "por el beneficio público, ya que no estamos hablando de especulaciones privadas, pues el 80% del hipotético rascacielos sería de propiedad pública, ya que la empresa Flager perdió varios metros construidos por procesos y embargos por defecto", indican las dos entidades públicas que sueñan con que Ourense entre en el Guinness World de los rascacielos.
Pérez Jácome fue, como edil de oposición, un férreo detractor de las torres de 16 plantas de Copasa en A Chavasqueira. En previsión de las críticas que le iban a llover por apoyar ahora un edificio proyecto de 80 plantas, el Concello aclaró ayer que "este proyecto no supone una agresión arquitectónica, como supondría para el actual alcalde, la construcción de altos edificios en otras zonas de expansión de la ciudad, a lo que él siempre se opuso".
Con un PXOM todavía pendientes de aprobación definitiva "Ayuntamiento y Diputación podrían ir de la mano", señaló ayer el gobierno local, dado que uno es el propietario del solar y otro tiene en sus manos el PXOM así que "el Concello podría quedarse con el 17% del rascacielos".
