Del castillo medieval de Cabreira había alguna referencia documental pero ninguna evidencia material sobre su ubicación. El historiador y arqueólogo Xesús Taboada Chivite, que investigó a fondo las tierras de Verín, tampoco lo mencionó en sus estudios. Hoy, gracias a la curiosidad del movimiento asociativo y cultural de la comarca, y al trabajo de un grupo de arqueólogos del campus de Ourense en convenio con el Concello de Verín, la fortaleza, de la Alta Edad Media, puede señalarse en el mapa.
Concretamente en el Castro das Quintas, en la zona de Pozo do Demo (Verín), en un imponente paisaje de rocas escarpadas de granito desde el que la fortificación controlaba la vista de todo el valle de Monterrei casi hasta del Laza. Cabreira, el gran desconocido hasta ahora, forma parte de la red de fortalezas que controlaron este valle en torno al siglo X, y junto con el Castelo de Lobarzán, configuró la red de poblamiento y urbanismo de la zona.
Los hallazgos por el momento son escasos y se ha anunciado una intervención arqueológica en la zona el próximo año para valorizar el conjunto. Lo único visible en el lugar, por el momento, son los encastres de los muros. Pero su ubicación no deja lugar a dudas. "Están donde tenía que estar", señalan los investigadores, en un lugar con defensas naturales por los cuatro puntos cardinales. El profundo cañón del arroyo de Quintas al norte y al este lo hacían inexpugnable, mientras que las altas escarpas lo protegían por el oeste. El sur, resguardado por el Monte Maior, era el punto más débil pero sin peligro ya que por este lado el castillo estaba insertado en las tierras de Lobarzana y, por lo tanto, controladas por el vecino castillo de Lobarzán. Desde este emplazamiento, Cabreira controlaba todo el territorio al norte, este y oeste.
La localización definitiva del emplazamiento se hizo pública ayer en un acto celebrado en el Museo Claustro Mercedario de Verín, con la participación de la decana de Historia, Susana Reboreda; la coordinadora e investigadora del Grupo de Estudos de Arqueoloxía, Antigüidade e Territorio de la UVigo, Beatriz Comendador; el arqueólogo y miembro del área de Historia Medieval de la UVigo, Víctor Rodríguez; la también arqueóloga, Nieves Amado; el estudiante de Historia, Andrés Diz, y el alcalde y teniente de alcalde de Verín, Gerardo Seoane y Diego Lourenzo, respectivamente.
Durante la presentación explicaron que las evidencias materiales del llamado Castro das Quintas coinciden con las trazas de una fortificación que no puede ser otra que el Castelo de Cabreira, una fortificación "poco citada" en la historiografía de la comarca de Monterrei y muy poco conocida.
Fue el investigador Francisco Pérez, de la UVigo, el que en 2014 dio a conocer a los agentes y asociaciones culturales de la zona la distribución territorial de la antigua tierra altomedieval de Baronceli. Antes se habían referido a él otros estudiosos apuntando, en base a la toponimia, su localización física en la parroquia de Cabreiroá, pero sin lugar concreto, mientras que otros lo identificaban directamente con la acrópolis de Monterrei. Taboada Chivite hizo unos sondeos en el Pozo do Medo en 1950, Exploraciones en los castros de Cabreiroá, y catalogó este sitio como Castro das Quintas, sin mención al castillo.
En los últimos años la curiosidad fue creciendo. Vecinos, miembros de colectivos culturales, Andrés Diz y Nieves Amado se implicaron activamente y tras muchas visitas a diferentes lugares concluyeron que las evidencias del castro coincidían con la fortificación de Cabreira. Ya en 2019, durante las prospecciones que se hicieron en el Castelo de Lobarzán, el arqueólogo Víctor Rodríguez Muñiz, confirmó la localización. Los investigadores explicaron que las dos fortalezas nacieron en la Alta Edad Media como castillos regios y pasaron después a manos de Monterrei. En el siglo XV fueron destruidos en las luchas por el poder y dejaron de aparecer en la documentación.
