Ourense y otras urbes y villas gallegas suman ya más palilleiras que Camariñas. La ciudad de Ourense mantiene una progresión fulgurante en esta materia. Las asociaciones de vecinos realizan cursos de encaje de bolillos, con el apoyo del Concello, desde hace veinte años, con hasta 300 participantes por convocatoria, por lo que en estos momentos puede contar con más de 2.000 palilleiras, aunque la mayor parte de ellas son repetidoras. Tienen un promedio de cincuenta años de edad, y se apuntan cada año a estos cursos, porque prefieren trabajar juntas en los locales de los centros cívicos o de las asociaciones de vecinos, charlando, que en el sofá de su casa. Eso sí, las piezas que confeccionan tienen como destino el ámbito doméstico o la casa de familiares y amigos, al descartar la comercialización.
En la jornada de ayer, el Centro Cívico As Termas, ubicado en la Praza 200 de la ciudad (junto a la Estación de Autobuses), acogió la 3º Edición de Palilleando entre Barrios, en la que participaron 100 mujeres, procedentes de las asociaciones vecinales de Tras Estación, Ponte Canedo, Santa Olaia de Beiro, Barbaña, Palmés, Santa Cruz de Arrabaldo, Santa Ana do Pino y Arranxar.
El presidente de la Asociación Veciñal As Termas, Ángel Gómez, explica que el encuentro de palilleiras "es una excusa para que mujeres pertenecientes a nueve asociaciones de vecinos pasen una jornada de convivencia en el barrio". Ourense cuenta con 14 asociaciones de vecinos que hacen el curso de encaje de bolillos. En el encuentro realizado ayer solo participaron nueve, por falta de espacio. Gómez destaca que el encaje de bolillos "es uno de los cursos que cuenta con más demanda" en las asociaciones de vecinos.
