La preocupación por las personas mayores que viven solas motivó al Concello de O Carballiño a hacer un censo de estos casos, que a fecha de hoy contabiliza un total de 920 en el municipio, a las que se les quiere dar seguimiento. Asimismo, se proyecta dotarlas de una pulsera de alarma para que puedan pedir auxilio ante cualquier urgencia que tengan.

Desde el anterior mandato este concello trabaja en tener un censo de las personas que viven solas y el cual ya está terminado aunque no cerrado ya que a él se pueden ir incorporando nuevos casos. Pero según la edil de Servicios Sociales, Guadalupe Sobrado, "hay gente que es reacia, que no quieren ni siquiera que vayamos a verles", y algunos "solo aceptan la ayuda de familiares" y ante ello señala "no podemos invadir sus casas".

La intención es dotar a estas personas de una pulsera de alarma, gratis, que aún está por determinar si la llamada se derivará a la Cruz Roja o a otro organismo, pero la cuestión es prestarles una asistencia en caso de necesidad. Apunta que, por ejemplo, en un pueblo hay una octogenaria que estuvo en una residencia pero se regresó a su casa y "vive sin agua corriente ni cuarto de baño", y como no quiere salir de allí "estamos pendiente de ella". Desde el Concello se le quiere hacerle un cuatro de baño y mejorarle un poco la vivienda.

Más de la mitad de las personas que aparecen en este censo son de la villa. Apunta que "yo y el alcalde nos trasladamos a los domicilios" a ver los casos y tratar de convencerles de que acepten esta ayuda de asistencia pero muchos "son reacios", y como mucho aceptan la Ayuda a Domicilio.