El Juzgado de lo Penal 2 de Ourense ha impuesto penas de seis meses de prisión para tres personas acusadas de un delito de falsedad documental por fingir una relación laboral y conseguir así la renovación del permiso de residencia de una de ellas. Los condenados son la propietaria de una explotación vitivinícola, su expareja y copropietario de la bodega y una ciudadana dominicana contratada, según los documentos cuestionados, para trabajar en la empresa.

El caso se remonta al año 2013, y el juez ha considerado probado que la empleada "nunca desempeñó la actividad laboral reflejada en el contrato", sino que este documento "fue condicionado para aparentar la existencia de una relación laboral". De esta forma, señala la sentencia, la mujer podría obtener "la renovación de autorización de residencia temporal y trabajo por cuenta ajena".

La primera la obtuvo pero la segunda, presentada en 2016, fue paralizada por el servicio de Inmigración de la Subdelegación del Gobierno. Tal y como recoge la sentencia, los agentes de la brigada de extranjería no encontraron a la mujer en la bodega en ninguna de las comprobaciones que realizaron en horario laboral, per sí la localizaron "en un club de alterne de San Cristovo de Cea" en tres fechas diferentes en 2013 y 2016 y vestida "con ropa característica".

También se comprobó que en 2015 y 2016 la empresa empleadora "no facturó cantidad alguna procedente de la venta de vino".