La provincia de Ourense es la región de la comunidad autónoma de Galicia con una mayor tasa de actividad incendiaria, tal y como establece el Plan de prevención y defensa contra los incendios.
Solamente en lo que va de año 2019, Ourense registró un total de 680 fuegos que suman una zona arrasada de 2.500 hectáreas, lo equivalente a 3.000 campos de fútbol. Los datos facilitados por la Guardia Civil determinan que de todos los incendios registrados hay algunos que se logra denunciar a presuntos incendiarios por un delito contra el medio ambiente. Las estadísticas aclaran que un total de 32 personas están siendo investigadas o han sido detenidas por atentar contra el medio ambiente.
Cinco incendios en dos días
Chandrexa de Queixa, A Mezquita, Muíños, Boborás y Viana do Bolo. Cinco puntos donde se dejaron sentir las llamas desde el pasado viernes y hasta ayer en la provincia.
Las primeras estimaciones advierten que en A Mezquita se calcinaron, alrededor de cuatro hectáreas, en un incendio transfronterizo donde participaron medios de extinción de Castilla-León, Ourense y Portugal.
En Chandrexa de Queixa los servicios de emergencias aéreos tuvieron que retirarse ayer de las labores de prevención del fuego por la virulencia del viento, al no poder trabajar con relativa seguridad. Los helicópteros y los Foca (hidroaviones de gran carga) volvieron a sus respectivas bases y fue el operativo terrestre el que centró el trabajo para estabilizar el incendio.
Este fue el más devastador con más de 80 hectáreas calcinadas, aunque falta la parametrización de la Consellería de Medio Rural. En Muíños las llamas se sentían en el Parque Natural del Xurés en varios focos simultáneos en montes ourensanos y portugueses, en la parroquia de Requiás. Finalmente fue estabilizado a las 18:45 horas de ayer con 4 hectáreas quemadas.
Primer incendio del año
Todavía no habían tocado las campanas de año nuevo y las llamas ya aparecían por Ourense. El 31 de 2018 se registró un incendio forestal que arrasó un total de 35 hectáreas en Penouta, en el municipio de Viana do Bolo. El primer día del año, las llamas entraron por Zamora para poner en alerta a los vecinos de la parroquia de Ramilo. Las primeras estimaciones indicaban que eran más de 20 hectáreas y al final, llegaron casi a las 30. Tres días después, Chandrexa de Queixa era testigo de cómo ardían 80 hectáreas en la parroquia de Requeixo. Y así se consumió el primer mes del año registrando en su primera semana más de 100 hectáreas ardidas y sumando durante los primeros 30 días del año más de 7 incendios en toda la provincia.
Siguió en el mes de febrero, sumando otras 78 hectáreas con tres focos en O Carballiño, Xunqueira de Ambía y A Mezquita. Las imágenes de las llamas durante el mes de marzo centraron su efecto devastador en Chandrexa de Queixa, Queizás y O Barco, donde sumaron tres incendios más de 150 hectáreas calcinadas.
Más de 60 incendios
Julio y agosto dieron una tregua a la actividad incendiaria, pero la primera quincena del mes de septiembre se registraron más de 60 incendios en la provincia. Los más importantes fueron los de A Gudiña y Requiás, en Muíños. El primero devastó un total de 440 hectáreas y el de Muíños registró una superficie calcinada de 150 hectáreas, dentro de la Reserva Natural del Parque del Xurés. Precisamente, este ecosistema natural fue uno de los más castigados durante este 2019 con más de 300 hectáreas calcinadas.
Valdeorras, Xinzo de Limia, Trives, Outomuro, Barbantes, Cenlle, Lobeira, A Bola, Vilardevós o Vilariño de Conso fueron algunas de las localidades donde se registraron incendios durante el mes de septiembre.
Aviso amarillo por lluvias
Las previsiones meteorológicas informan de un aviso amarillo de lluvias intensas en todo el sur y la parte oriental de la provincia para hoy. Un pronóstico que ayudará a estabilizar las zonas quemadas y a reducir el porcentaje de posibilidades de que se reaviven los fuegos de la provincia.
