La Xunta de Galicia se muestra dispuesta a colaborar con el Concello de Ramirás para buscar una solución definitiva al problema de la presencia de arsénico en la red de distribución de agua que proporciona servicio a un total de 500 vecinos, pertenecientes a diferentes localidades del municipio. Pero la delegada territorial de la Xunta, Marisol Díaz Mouteira, comunicó a la alcaldesa que "no puede contribuir al gasto de las cisternas de agua para el suministro de agua potable, libre de arsénico, que la entidad local realiza desde el mes de agosto, con un coste de 45.000 euros.