Esta joven interiorista es además la gerente de O Pico Pao do Larpeiro, un nuevo negocio, de personal diseño, que es además el primer establecimiento que abre en la Plaza Saco y Arce, una plaza considerada hace unos años como uno de los barrios marginales y foco de la droga. Pero eso es pasado.

La rehabilitación de particulares y administraciones ha conseguido convertir esta Plaza de Saco y Arce en un acogedor espacio urbano con casi todas las fachadas restauradas, y este primer bajo de O Pica Pao con cuidada terraza exterior, en el que todo es artesano y de elaboración propia", es el símbolo de la nueva cara del casco histórico. "Aunque yo sea la pionera, si dinamizan la zona, abrirán más locales" explica Thais. Su restaurante parte de la premisa del relax para clientes y vecinos y no se plantea ruidos ni horarios nocturnos. "Mucha gente viene desde el centro buscando lugares diferentes. Este es un barrio que merece la pena descubrir", afirma.