Patricia Rodríguez y Sofía Ferreiro están "motivadas". Ganar un premio aúpa a cualquier, pero más si es fruto del emprendimiento de dos mujeres que rompen los esquema de la estética y con una dimensión mayor si lo hacen desde el mundo rural.
Estas dos emprendedoras acaban de ganar un segundo premio por su innovación económica a partir de una materia prima como el vino. Obtuvieron el segundo puesto de una nómina de ganadores que basan todos esos productos en "la tierra".
La décima gala de los "Premios de Excelencia a la Innovación para Mujeres Rurales" será el próximo 16 de octubre y ahí abrazarán el galardón.
Patricia conduce y responde al teléfono con el manos libres. Un emprendedor no para: "Estamos muy contentas con el premio, la verdad es que es una motivación para continuar con esta ilusión y con esta línea de productos que creamos".
Hace dos años, Patricia y Sofía decidieron plasmar sobre un plan empresarial una pregunta que surgió durante la vendimia: "¿Por qué no usamos el vino para hacer cosméticos?". Tardaron en encontrar el camino de la investigación, pero estaba al lado. Un laboratorio en O Carballiño fue el que acompañó la idea de estas dos emprendedoras hasta la actualidad para realizar cuatro productos de estética hecho a partir del vino: "Nos llevó su tiempo encontrar un laboratorio que aceptara nuestros requisitos y el aspecto burocrático fue laborioso".
Sus productos tienen un 95% de activos naturales y una seña de identidad clara, el vino, que contiene factores antioxidantes.
"Queremos dar a nuestros productos la mayor calidad posible y estamos concienciadas con el medio ambiente por ello queremos un producto singular con unas características específicas".
¿Profetas en su tierra?
La familia de Patricia tiene un viñedo que reacondicionaron para continuar con la tradición y la producción de vino para autoconsumo. De ahí, surgió una idea y del ingenio una línea de cosméticos que se vende en España, Suiza y México: "Es muy habitual, y todos los emprendedores coincidimos, que no valoramos lo que tenemos, hasta que lo valoran fuera".
La crema, el jabón, el pintalabios y el serum son la causa de los premios de excelencia a la innovación de la actividad económica en el mundo rural, que tienen desde Leiro el centro de operaciones y en la plataforma digital una forma de distribución y venta.
Patricia admite estar "motivada", aunque no esconde que "hay difíciles, por eso que nos den este premio, nos reconforta y nos da energía". Una visibilidad que ganan en el panorama nacional tras la presentación de una candidatura que "trabajamos de forma intensa para presentar todos los documentos en la fecha indicada".
Un reconocimiento al emprendimiento en el mundo rural. Un premio al ingenio y al vino que, también, alegra la piel.
