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Los comerciantes temen otro incendio como el de A Chavasqueira

El Concello pide permiso al juzgado para desalojar a los okupas de la plaza de abastos y vallar la zona

-Han solicitado la autorización atendiendo las quejas de los placeros del 'rianxo' por la peligrosidad y suciedad -La demora en la rehabilitación del mercado ha convertido este entorno declarado BIC en foco de marginalidad

Locales comerciales vacíos y anexos al Puente Murallón de As Burgas, que están siendo habitados por okupas. // Iñaki Osorio

El Concello de Ourense está dispuesto a poner freno al proceso de degradación e insalubridad en el que ha derivado el entorno de la plaza de abastos de As Burgas, tras el desalojo de la misma hace casi año y medio para proceder a su rehabilitación, y ha pedido una autorización al juzgado para desalojar a los okupas que se han instalado en los antiguos puestos de venta situados al lado del Puente Murallón.

La zona se ha convertido, según los placeros, en el "kilómetro cero" de las peleas nocturnas, drogas y botellón. Todo esto pese a estar ubicado en un entorno declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por su proximidad al conjunto monumental de As Burgas.

El concejal y portavoz municipal, Miguel Caride, adelantó ayer que el segundo acuerdo urgente será proceder al vallado del todo el entorno del antiguo mercado de abastos de la ciudad para impedir la entrada a los puestos y acabar con las reyertas nocturnas, conatos de incendios y otros problemas que se asentaron en este mercado de abastos desde que dejó de funcionar como tal.

"Además, desde el área de Infraestructuras hemos informado a la de Comercio que tome medidas, pues parece que todavía hay tensión en el cableado del mercado y a todos los problemas se sumaría un riesgo de electrocutarse para las personas que se han instalado en la zona", explica Caride.

Peleas entre bandas

La demora en la rehabilitación de la plaza tras su vaciado, y traslado provisional de los placeros a la Alameda, ha ido provocando el asentamiento en la zona de determinadas personas que forzaron los locales comerciales vacíos, y anexos al Puente Murallón. La Asociación de Comerciantes de la Plaza de Abastos de As Burgas, en especial los de la zona de 'rianxo' donde todavía se mantiene los puestos al aire libre o en pequeños quioscos en funcionamiento, denunciaron en un escrito público esta misma semana, que había tomas ilegales de electricidad, se habían producido incendios y que la suciedad que quedaba en todo el entorno dificultaba cada mañana su trabajo de venta de productos frescos en la zona.

Los comeciantes denunciaron que estos okupas realizaban pirateo de luz, peleas, y el pasado 15 septiembre también fue necesaria la intervención de los Bomberos y la Policía Local por una discusión entre bandas "que terminó con una banda plantando fuego a un local para quemar a los que estaban dentro", señalan en su escrito de protesta.

Una situación, denuncian, que se agrava por la acumulación de material inflamable en los puestos, con colchones y mantas, que nos hacen temer que pueda producirse un incendio como el de la termas de A Chavasqueira o el de la cafetería de Outariz", alertan.

Si bien el edificio histórico de la plaza, el que se va a rehabilitar, no ha sido asaltado por estos okupas, "hemos detectado destrozos en los antiguos locales: rotura de ventanas para acceder a edificio civil del mercado y rotura de escaparates y persianas", advierten.

El menudeo de droga también es "el que está generando la mayor parte de los problemas derivados de los altercados descritos en esta zona y sus aledaños", explican.

A lo largo del verano "fue necesario además la presencia policial, debido a la agresividad que muestran algunas de las personas que habitan en esos locales del Puente Murallón", indicaba ayer uno de los portavoces de los comerciantes. Un problema derivado de las adicciones de algunos de esos okupas.

La decisión del Concello debe ser inmediata, afirman. Sin embargo, según se apreció en el último pleno municipal en el que se abordó la dotación de una partida para iniciar las obras de rehabilitación de la plaza -con un coste final de más de 5 millones de euros-, podrían aparecer más trabas legales, a las que ya han ido surgiendo en los últimos años, más de 15 ya desde que comenzó a hablarse de la reforma de este mercado, una obra de la que no se ha puesto aún ni la primera piedra. El propio alcalde insinuó en el pleno que podría haber algún contratiempo más relacionado con la adjudicación de la obra.

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