"Aún estamos a tiempo; el proyecto de la intermodal del AVE no es inamovible, tenemos que buscar una nueva solución entre todos, porque la propuesta actual es caótica, generará problemas de conexión y saturación en el barrio de A Ponte y va a frenar el desarrollo futuro de Ourense en lugar de ser un motor de desarrollo de la ciudad". Esta es la conclusión del Colegio Oficial de Arquitectos de Ourense, que convocó en la tarde de ayer a una mesa de debate a la que invitó a las distintas fuerzas políticas y sociales de la ciudad para abordar un posible modelo alternativo de estación intermodal.
La ponencia corrió a cargo del presidente de la delegación del Colegio Oficial de Arquitectos en Ourense, Rafael Castro Armesto, el arquitecto y expresidente del mismo, Alberto de Paula, y como experto en la materia ferroviaria Xosé Carlos Fernández Díaz, ingeniero técnico de Obras Públicas autor de "El ferrocarril en Galicia" y uno de los más prestigiosos expertos en materia ferroviaria de España, quien defendió en este caso un proyecto meramente técnico y que recupere el trazado original, "pues el que han propuesto deja la estación partida en dos" y con mucho terreno inservible.
Por su parte, el Colegio de Arquitectos consiguió atraer la participación entre el público de representantes del BNG y el PSOE. También acudió Miguel Caride, concejal de DO y titular del departamento de Transportes, cuyo grupo municipal se ha mostrado siempre "más próximo a la postura de los técnicos del Colegio de Arquitectos, BNG y PSOE, que a al proyecto modificado", señaló.
El primer planteamiento que mantienen los arquitectos, y que alegaron en su día, es que el objetivo de una intermodal es lograr que todos los medios de transporte implicados en esta actuación se interrelacionen de manera rápida, eficiente y con el menor coste ambiental y económico posible. También el avance de la permeabilidad transversal en el entorno de la actuación, entre los barrios de A Ponte y O Vinteún, algo que no se cumple.
"Hubiéramos querido una máxima participación, pues es falso que el proyecto sea inamovible, la ubicación que prevé la Xunta para la estación de autobuses puede replantearse, no se ha empezado aún la obra y todo lo que se ha hecho hasta ahora no afecta en absoluto para conseguir un proyecto de estación intermodal fluido, que dé solución a la movilidad en la zona ni afectará a los tiempos de llegadas del AVE a Galicia, pues la obra de la intermodal no le afecta", indicó el presidente del Colegio de Arquitectos en nombre de un colectivo que "al igual que muchos otros ciudadanos y asociaciones no le ven salida" indica "y frenará el futuro desarrollo de Ourense".
Xosé Carlos Fernández, experto en la materia, presentó una alternativa de estación con vías cubiertas que respetaría "todas las actuales edificaciones si ello fuese necesario: Correos, Personal de Renfe/Adif, Mantenimiento, Explotación etc. si bien sería lógico la reconsideración de su actual necesidad y ubicación".
Aprovecharía el edificio de la Estación actual, remodelándola y además considera que con este modelo "el barrio de A Ponte comprendido entre las calles Eulogio G. Franqueira y Avenida de Marín (por el sur) y desde el barrio de A Chapa hasta Alejandro Pedrosa y Ramón Piñeiro (por el norte) recobrarían la continuidad y la permeabilidad con dos o más viales de unión.
Las claves de su ponencia fueron también "la posibilidad de aprovechar la superficie recuperada al ferrocarril para todo tipo de usos y servicios cívicos o aprovechamientos urbanísticos" por parte del Concello que podría pedir a Adif la liberación del espacio de la parte norte de la estación, unos 100.000 metros.
