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Garzas reales, patos, cormoranes: la avifauna del Miño se recupera

Un cita ornitológica del Aula da Natureza descubre "a los otros vecinos"

Un momento de la cita con las aves en la orilla del Miño. // Iñaki Osorio

Mientras los cormoranes devoran la densa colonia de insectos que vive en las orillas fluviales de la ciudad, los patos y su prole -los más veganos-, se afanan por ponerse a dieta de verde en las riberas del río, en O Tinteiro. A unos metros, las garzas reales y las gaviotas reidoras, zambullen la cabeza en el río para hacerse con su diario menú de peces.

Son los otros vecinos de la ciudad, la avifauna que se ha venido a vivir a las orillas del río Miño en sus tramos urbanos y que convive cada día en mayor número con los humanos, dando ejemplo de una regeneración de sus colonias, que ha ido aumentado a la par que se ha ido regenerando ambientalmente el propio cauce fluvial.

Ayer niños y mayores pudieron conocer de cerca, pero sin hacer ruido y con la ayuda de prismáticos, una avifauna que "ha empezado a llegar esta semana y se ha sumado a las aves ya estables, como los patos, o las gaviotas reidoras, que curiosamente en su acepción gallega se llaman todo lo contrario, gaivotas choronas", explica Raúl Fernández, ambientólogo de firma Xeitura Patrimonio Cultural, que ayer guió la observación ornitológica en la orilla derecha del río Miño, en el tramo colindante a O Tinteiro, dirigida a niños como los alumnos de Franciscanas y también mayores, de cualquier edad, que quisieron apuntarse, una cita organizada por el Aula da Natureza del río Miño del Concello de Ourense.

Garzas y cormoranes

"Pudimos ver un poco de todo, desde las garzas reales, a cormoranes; muchos patos; martiños peixeiros, que es lo que se conoce como martín pescador. No es difícil observarlos si se hace con cautela y respetando a las aves y además aprovechamos para que los asistentes aprendieran a distinguir las aves que habitan en este entorno", comenta Raúl.

Esta visita guiada pretendía mostrar la riqueza de la fauna avícola que atesora el Miño, pese a ubicarse en ese tramo urbano, así como sus costumbres. "Claro que hay otro tipo de fauna en estas zonas del río, y a lo largo de todo su cauce urbano, en el que recalan también ejemplares de nutrias, y pese a que las aguas del Miño siguen sufriendo algún vertido, está mucho mejor que hace veinte o treinta años, y eso se nota en ese regreso progresivo de la avifauna a sus orillas ", indicó el técnico y ambientalista.

Otras especias son las lavandeiras, andaríos, carboneros, gorriones. " Aprovechamos para instalar también algunas cajas-nidos, algo que gusta a los niños porque luego comprueban cómo determinadas aves anidan. Sobre todo el mensaje final es enseñarles a ver todo aquello que vive a su alrededor y desconocen. El valor de la fauna y que aprendan a conocerla y a respetarla", resume el experto en medio ambiente.

Una especialidad, la divulgación científica y de respeto medioambiental, en la que tiene la "cátedra", esa Aula da Natureza do Río Miño, con un imparable labor de divulgación y promoción de la ecología en especial a los niños.

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