Un total de 1.021 mujeres han sido asesinadas en España desde el año 2003 víctimas de la violencia machista, 46 en lo que va de año. Son cifras que representan casos particulares brutales y dan la medida de un problema social de primer orden. El comisario de la Policía Nacional en Ourense, Juan Carlos Blázquez, compara la dimensión de esta lacra con el dolor causado por el terrorismo (ETA mató a cerca de 900 personas y el yihadismo a más de 200 en España). La violencia de género "se trata, en mi opinión, de una nueva suerte de terrorismo que nos está golpeando con una intensidad similar a la de los años más duros de nuestra historia reciente, si de número de víctimas hablamos", afirmó ayer el jefe policial de Ourense durante su discurso en el día de los Ángeles Custodios, el patrón del cuerpo.
"Para la Policía este problema constituye una de sus máximas prioridades", subrayó. En el último año se ha producido un aumento en la ciudad de los delitos de malos tratos, un 28%, y 74 agresores fueron detenidos. "Es un problema que exige un cambio de paradigma en su solución y en el conocimiento de sus causas. Estas tienen mucho que ver con el cambio social y de valores. La educación se convierte en una herramienta esencial para su erradicación", opina el comisario. "Nuestra sociedad no puede permitirse aceptar con normalidad la violencia de género, así como las consecuencias: un importante grado de desprotección social a aquellas mujeres que la sufren, así como la de los menores afectados".
Los delitos de violencia machista no son los únicos que aumentan. El total de infracciones penales en la ciudad creció un 7,6 %, "debido en gran medida a los delitos cometidos con el uso de Internet, mediante novedosas forma delictivas, que exigen del ciudadano un riguroso comportamiento preventivo". Los robos con fuerza también van a más, con un 16,56% más de casos, si bien las detenciones crecieron, con 502 en comparación con los 414, un 21,26% más. Pese a los repuntes de algunas infracciones, "Ourense ocupa un lugar de privilegio en relación a la tasa nacional", defiende Blázquez.
En su discurso, el subdelegado del Gobierno, Emilio González, destacó que, aun tras el aumento de figuras como los robos, la provincia es la segunda de Galicia con la tasa de criminalidad más baja, después de Lugo. El político puso en valor que, en el último año, la Policía Nacional llevó a cabo 230 labores humanitarias y rescates, lo que supone un incremento de un 16%.
González añadió que el esclarecimiento de hechos y el total de detenciones aumentó notablemente, y emplazó a los agentes a "no bajar la guardia" ante la delincuencia y el crimen organizado. "Seguiremos haciendo una ciudad segura".
Para conseguir esa meta, el comisario considera necesario "la exigencia de coordinación y colaboración" con otros cuerpos de seguridad. "Cobra especial relevancia en la ciudad con la Policía Local, que nos permite optimizar nuestros recursos en aras a conseguir mayor seguridad". Además, Blázquez destacó la "magnífica colaboración" del Concello.
