M. F.P. , mayor de edad y sin antecedentes penales, aceptó ayer dos años de prisión más el pago de las costas procesales tras asumir la localización en su casa de Paderne de Allariz de tres pistolas prohibidas, otra de la que no tenía licencia más otras tres pistolas detonadoras.

La Guardia Civil entró al domicilio de M. F.P. y encontró una pistola Ekol Firat Magnum, otra de marca BBM (New Police), una pistola BBM (modelo 96) y otra Ekol Aras Magnum. Todas estaban en correcto estado de funcionamiento para ser disparadas y prohibidas por el reglamento de armas actual, al haber sido retirado el deflector del cañón.

Además, los agentes del instituto armado encontraron una pistola semiautomática que requería una licencia de tenencia tipo "B", un permiso que el acusado no presentó porque no tenía.

En el registro policial en una vivienda de la carretera de Salgueirós se encontraron cuatro armas prohibidas, otra pistola que carecía de licencia y un gran acopio de munición para todas esas armas. En concreto, los agentes se incautaron de 27 cartuchos del calibre 9, seis de munición semimetálica del calibre 12, 37 casquillos del calibre 12, un cartucho GFL, 50 cartuchos del calibre 6 y tres pistolas detonadoras y diferente munición para las mismas. En total se contabilizan ocho armas listas para su funcionamiento.

Por almacenar esa cantidad de armas, el Ministerio Fiscal solicitaba una pena de cuatro años y seis meses de prisión por dos delitos de tenencia de armas.

El acusado se conformó con una condena de dos años, que fue rebajada en dos años y seis meses de prisión, y también con el decomiso de las armas intervenidas con carácter definitivo. El destino de las armas será el legalmente previsto.