Cuando en 2017 el histórico líder sindical Etelvino Blanco alcanzó la edad de jubilación anunció su retirada de la primera línea pero no del activismo. Una de las luchas a la que ni se planteó renunciar la libraba desde hacía más de dos décadas como portavoz de ProCampus, una plataforma nacida en 1993 para reclamar un campus universitario digno para Ourense. Una batalla que movilizó a la sociedad y que logró hitos tan significativos y pegados a la memoria colectiva de As Burgas como el de reunir a 25.000 personas tras una pancarta que pedía igualdad de oportunidades.
La ausencia de Etelvino Blanco, que falleció de forma prematura el pasado mes de julio, ha dejado un profundo vacío en la plataforma, pero no ha atenuado en absoluto la implicación del colectivo. "Etelvino, por su liderazgo y muchas cosas más, es insustituible", dice Claudio Cerdeiriña, profesor universitario e integrante de ProCampus que ha ejercido como portavoz desde entonces.
Veinticinco años después de aquella macromanifestación que recorrió las principales calles de la ciudad, la mejora del mapa de titulaciones en el campus de Ourense sigue a la cabeza de las reivindicaciones de esta plataforma que volvió a sacar las pancartas contra la supresión de Física en 2009 y el posterior intento fallido de implantar Ingeniería Física. La actual amenaza de perder la exclusividad en los estudios de Aeroespacial y la supresión del doble grado en Informática y ADE, en un momento en el que el resto de campus gallegos están incorporando nuevas titulaciones a su oferta, la ha vuelto a colocar en primera línea en el debate a favor de un campus más competitivo.
Llegado este punto, los integrantes del colectivo han decidido dar un paso más e inscribirse en el registro de asociaciones manteniendo el nombre original, Plataforma ProCampus de Ourense. La inscripción implica ventajas relacionadas con el funcionamiento de la entidad, pero sobre todo un impulso a la actividad reivindicativa.
El objetivo, explica Cerdeiriña, "sigue siendo el mismo: mejorar el mapa de titulaciones todo lo que sea posible". Señala que el esfuerzo de estos años ha valido la pena, ya que la oferta del campus se ha extendido y diversificado. "Pero para poder seguir progresando a más ritmo consideramos preciso que en el medio plazo el campus de una de las cuatro provincias de Galicia goce de una mayor autonomía y entidad propia" afirma. En esta línea, recuerda que Etelvino Blanco apostaba por esto en 1994, tras el cierre de Químicas y Biológicas. "A largo plazo, Ourense tendrá que contar con una universidad propia", decía a FARO en una entrevista.
La nueva estructura de ProCampus, "que será lo que ha sido siempre: una plataforma social y ciudadana que persigue la participación de los ourensanos en las decisiones que afectan a su campus con el fin de mejorarlo", tendrá a Lorinda Fernández, de la Agrupación Miño, como presidenta, y a los profesores Luis Romaní y Manuel González Lorenzo como socios de honor. Cerdeiriña será secretario y portavoz: "Cuando se apruebe la inscripción, podremos pensar en como elaborar una Iniciativa Legislativa Popular para la creación de la Universidade de Ourense".
