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El casco viejo pide ayuda al subdelegado del Gobierno "tras otra noche de ruido e insomnio"

Emilio González Afonso se comprometió a ceder dotaciones de Policía Nacional, "cuando el Concello nos lo solicite para garantizar la seguridad ciudadana en la zona histórica" -

Aspecto del casco viejo la pasada madrugada del jueves para el viernes. // Fdv

La Subdelegación del Gobierno de Ourense colaborará con la Policía Local aportando unidades de Policía Nacional, cuando el Concello se lo solicite, en labores de control de la seguridad ciudadana en el casco viejo, apoyando de este modo el deteriorado derecho de los vecinos de esa zona al descanso. Un derecho, afirman los vecinos, "que se vulnera cada fin de semana al funcionar hasta altas horas de la madrugada algunos locales con música a alto volumen y sobre todo a causa del ruido que generan cientos de clientes que salen a la calle con sus bebidas en la mano, provocando un nivel de decibelios que multiplica cualquier máximo establecido", relatan.

Este acuerdo de colaboración y apoyo por parte de la Policía Nacional se adoptó ayer, tras la reunión de urgencia mantenida entre el subdelegado del Gobierno, Emilio González Afonso y la asociación vecinal O Cimborrio, que lucha contra el ruido en el casco viejo.

"La movida nocturna comienza en esta zona histórica a partir de la noche de los jueves y llega hasta el fin de semana. La madrugada de este pasado jueves día 27 de septiembre fue de locos, una noche de insomnio; no podemos más y somos muchos los que empezamos a abandonar nuestras casas para dormir en las de familiares cada jueves y volveremos cuando acaba la movida nocturna; es por eso que recurrimos a pedir ayuda a la Subdelegación del Gobierno", afirman en la asociación vecinal O Cimborrio.

Los vídeos y fotos a los que han tenido acceso, tomados por distintos vecinos de la zona, dan cuenta de decenas de personas apostadas a la puerta de varios locales del casco histórico, ubicados en el entorno de Pena Corneira Cabeza de Manzaneda, y otras de ese entorno declarada zona saturada de ruidos.

"El problema no es tanto el ruido que generan los pubs, sino que los clientes salen a la calle con las consumiciones, gritan, se pelean, dejan todo lleno de suciedad e incluso hay consumo de drogas en la calle es decir que están vulnerando todo aquellos que prohibe y de Seguridad Ciudadana o "ley mordaza", explica un portavoz de O Cimborrio.

Reconoce que ya habían solicitado en el Concello refuerzos de vigilancia policial en horario nocturno, en especial los fines de semana que es cuando se agudiza el problema del ruido "y les aportamos documentación de lo que estaba ocurriendo en la calle", afirman desde O Cimborrio "pero nos dijeron por un lado que había poca dotación policial y además que los comerciantes tienen derecho a ejercer su labor".

Por su parte el subdelegado del Gobierno en Ourense reconoce que "me comprometí a coordinar con la Policía Local, cuando proceda y dentro de nuestras competencias, la vigilancia del casco viejo, pero repito que solo podemos reforzar y actuar en temas de seguridad ciudadana, si hay desórdenes públicos, pues el control del ruidos es competencia directa del Concello de Ourense.

Mientras tanto los dueños de pubs siguen a la espera de una reunión con los representantes vecinales para buscar soluciones.

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