Un hombre de 64 años, que carece de antecedentes penales, fue juzgado ayer en Ourense como presunto autor de un delito de abuso sexual, por el que la Fiscalía solicita una condena de un año y tres meses de prisión. El abogado de representa a la víctima y ejerce le acusación particular eleva la petición a 4 años y 8 meses, pues cataloga los hechos de agresión sexual, no de abusos. El encausado niega los hechos y la defensa solicita la absolución.

El hombre trabajó hasta el mes de febrero de 2018 cuidando por las mañanas a los hijos menores de la víctima, de 4 y 8 años, en el domicilio de O Barco de Valdeorras. Según la versión de lo sucedido que sostiene el ministerio público en su escrito de calificación de los hechos, en la mañana del 5 de febrero, aprovechando que el marido de la víctima se había ido a trabajar, el acusado entró presuntamente en el dormitorio de la mujer cuando se encontraba en la cama.

"Con intención de satisfacer sus más bajos y denostados instintos sexuales"-describe el fiscal-, el sexagenario empezó a hacer tocamientos a la víctima por distintas partes del cuerpo, al tiempo que la besaba en el cabello y en la espalda.

Los gritos alertaron al niño

Ante esta situación, se inició un forcejeo entre ambos debido a la negativa de la mujer. El acusado cesó en su conducta cuando entró en el dormitorio el hijo de 8 años, que acudió "alterado por los gritos de su madre", según la versión que defiende el fiscal. Pide que se imponga al acusado una medida de incomunicación y alejamiento durante 3 años y al menos 200 metros.