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Cuatrocientos mil euros para abrir ventanas y mejorar la luz del juzgado estrenado en 2015

La Xunta esgrime un plan para aumentar al máximo la eficiencia energética -Ourense es el primer juzgado gallego con una sala para oír a menores en un entorno menos traumático

El juez decano de Ourense, Leonardo Álvarez, y el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda. // Brais Lorenzo

La construcción de un edificio sin ventanas fue el reproche principal de los funcionarios desde que la nueve sede para la mayoría de tribunales de Ourense se estrenó, entre marzo y abril de 2015, tras una inversión pública de 17 millones de euros, más el coste de la expropiación y los posteriores litigios que incrementaron el importe de la adquisición de suelo. El clamor inicial se mantuvo y la Xunta esgrime ahora un estudio de eficiencia energética que permite instalar ventanas en el patio de luces interior con el que lindan las oficinas. La administración autonómica añadirá además una mejora de la iluminación, sustituyendo por led, de menor consumo, los puntos de luz que gastan más electricidad. Toda la obra sale a licitación en octubre por un importe total de 400.000 euros, que el proceso de adjudicación rebajará. La intención de la Xunta es tener contratada esta reforma en diciembre y que la obra esté finalizada "antes do verán de 2020", afirmó ayer el vicepresidente Alfonso Rueda, conselleiro de Presidencia, Administracións Públicas e Xustiza.

Tras su reelección el pasado mes de febrero, el juez decano de Ourense, Leonardo Álvarez, desveló el compromiso institucional de la Xunta con las demandadas ventanas en todas las plantas. Con anterioridad ya se habían construido en el juzgado de guardia, el área de los forenses del Instituto de Medicina Legal (Imelga) y en el despacho de uno de los contenciosos. . "Humano es errar, más humano es enmendar", dijo el magistrado entonces, tras revalidar el cargo.

La Xunta recogió las quejas

En una visita ayer al edificio judicial de Ourense, Rueda alegó que esta nueva obra en un inmueble de solo 4 años obedece a que "as administración están para recoller as queixas dos usuarios. Queriamos que fora moderno e cómodo para os que acuden e traballan. Dixemos que unha vez posto en funcionamento, se era necesario e se podía mellorar a eficiencia o fariamos". En cualquier caso defendió que "sen dúbida este edificio resolveu moitísimas das eivas xudiciais en infraestructuras que tiña a cidade de Ourense. Pasados os anos, se se poden facer melloras facémolo, con este e cos edificios que acabamos de inaugurar ou que inauguraremos nun futuro. Se pasado o tempo se demostra que se poden seguir mellorando e existen recursos públicos, farémolo", afirma el número dos del gobierno gallego.

El vicepresidente de la Xunta hizo hincapié en que la construcción de las ventanas se enmarca en un "proxecto integral de mellora de eficiencia enerxética, para dar a este edificio a calificación máxima", que en su inicio estaba en una categoría anterior. La administración asegura que se conseguirá un ahorro de energía y una menor contaminación. El inmueble fue proyectado con ventilación mecánica. Las obras no paralizarán la actividad.

"Humanizar" la justicia

El nuevo edificio judicial de la ciudad fue precursor de los que la Xunta también promovió en Pontevedra y Vigo. Ourense cuenta con la primera sala gesell de Galicia, un habitáculo dotado de tecnología similar a la videoconferencia y un entorno más amable, para poder tomar declaración a los menores víctimas en un solo acto, mientras están acompañados y asistidos por una psicóloga. Sirve de prueba preconstituida con valor para la fase de instrucción y también el juicio. La sala está en funcionamiento desde 2017 pero el vicepresidente de la Xunta hizo ayer una visita oficial porque el propósito es dotar en los próximos meses el servicio en los nuevos edificios y, después, en las sedes donde haya la necesidad.

"Supón unha mellora importante no funcionamento da administración de xustiza e unha humanización, porque o ambiente dun xulgado non é o máis axeitado para un menor. Que se encontre o máis cómodo posible e poida facer nun só acto as declaracións. Trátase de evitar unha revictimización", expuso el conselleiro, acompañado por el director xeral, Juan José Martín.

La sala brinda un recurso para que otras víctimas protegidas y especialmente vulnerables, como las que sufren la violencia del machismo, también puedan declarar con privacidad y en un entorno menos traumático. Se evita el encuentro entre el presunto agresor y la víctima, o las personas de ambos entornos. En este espacio del juzgado, los menores y víctimas más vulnerables pueden ser escuchados a través del sistema de videoconferencia por el fiscal y el juez, que se encuentran en la sala de vistas y trasladan las preguntas al profesional de psicología para que este las traslade al menor. La gesell está diseñada con una decoración agradable, con la víctima acompañada por un psicólogo y un espacio con decoración adaptada a menores, con mobiliario infantil, juegos y pizarra. El coste del equipamiento informático es de unos 17.000 euros.

Evitar el "peregrinaje" judicial

El objetivo, según resume la Xunta, es evitar que las víctimas tengan que sufrir un peregrinaje por el sistema judicial, limitando a solo una las declaraciones que pueden darse en un procedimiento, ante la policía, el juez de instrucción, el forense, los psicólogos y el día del juicio.

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