Rairiz de Veiga acogió ayer la tradicional recreación del combate entre moros y cristianos, en el que los vecinos del municipio y de la comarca, ataviados con los trajes de época -unas 140 personas en total-, representaron un año más un hecho que se recrea de forma ininterrumpida desde el año 1840.

Fue el broche a los tres días de la Romería da Saínza, una fiesta declarada de interés turístico gallego. El municipio esperaba recibir hasta 30.000 personas durante todo el fin de semana. La amenaza de lluvia respetó la cita histórica de ayer, una de las últimas fiestas del verano.