Desde hace cuatro años, la residencia Divino Maestro conmemora el día internacional del Alzhéimer, para dar visibilidad a la enfermedad que sufren más del 60% de sus pacientes.

El centro acogió ayer una exposición elaborada en colaboración con usuarios, familiares y trabajadores de la residencia y, también repartió pulseras con el lema 'Adaptarse al cambio: Evolución', para recordar la importancia de adaptarnos a las necesidades que demanda esta enfermedad. "El paso del tiempo genera nuevas necesidades y hay que actualizar los cuidados y las atenciones, más específicas y personalizadas, para atenderlas", destacaron desde la Fundación San Rosendo.

En la jornada de ayer, la entidad hizo una entrevista a una usuaria del centro Divino Maestro para incluir su testimonio en el Banco de Lembranzas, una iniciativa que recoge las vivencias de personas mayores. El objetivo es promover un envejecimiento activo así como mejorar la atención personalizada a personas con deterioro cognitivo.