El gobierno local del Concello de Ourense dio ayer el primer paso para conseguir presentar un borrador de presupuestos y sacar a la ciudad del estancamiento económico por falta de proyecto presupuestario aprobado, una parálisis que dura ya cinco años.
El primer borrador, que se manejó en la reunión de ayer, está en torno a los 101 millones de euros, de los que ya se sabe que para inversión quedarán unos 15 millones de euros, en tanto que el grueso, es decir en torno al 86% del total, sería para capítulo de gastos, es decir para mantener todo el mantenimiento, personal, etcétera, de la administración local.
Este trámite de elaboración de un borrador presupuestario, que debería ser ordinario, pues se entiende que un ayuntamiento debe aprobar sus presupuestos con carácter anual y antes de que se inicie el ejercicio contable al que van destinados, es un trámite excepcional en el caso del Concello de Ourense, pues es el único de España que suma ya cinco ejercicios (es decir, desde el año 2014) con los presupuestos prorrogados. Esa situación ha supuesto un auténtico lastre en el último lustro al mantener parados decenas de proyectos al no contar con una mayoría en el pleno para sacarlos adelante.
La primera reunión mantenida ayer por los concejales de PP y DO que integran el gobierno local se celebró en el Centro de Iniciativas Empresariales del Concello de Ourense y estuvo presidida por el alcalde Gonzalo Pérez Jácome. Según el regidor, los preliminares de elaboración de los presupuestos parten de una premisa, que es sacar adelante cuanto antes las cuentas, "en tiempo y forma". El horizonte inicial para llevarlos luego a aprobación del pleno y conseguir aprobarlos de forma definitiva es en enero de 2020.
Estructurado en octubre
Así lo adelantó en el transcurso de esta reunión la concejal de Hacienda, Ana Fernández Morenza, explicó los pasos a seguir para poder tener estructurado el borrador de presupuestos en octubre, para remitirlos a intervención municipal para su fiscalización.
La concejala coincidió con el alcalde en que serán unos presupuestos "equilibrados para dar respuestas a las necesidades que tiene la ciudad".
En este siento, Pérez Jácome puso de manifiesto la necesidad de contar con presupuestos, después de que durante seis años el Concello estuviera funcionando con unos prorrogados.
Los números que se pusieron ayer sobre la mesa, esos 101 millones de euros, aproximadamente, no son cifras cerradas pues según la edil de Hacienda, se abre ahora un periodo para que las distintas concejalías de las diferentes áreas municipales, entreguen antes de que finalice el presente mes un informe-propuesta para proceder a los ajustes necesarios, pues entiende que puede haber modificaciones en sus respectivas partidas.
Así, aunque el montante total ascienda a unos 101 millones de euros, sería similar al borrador que se había elaborado el año anterior, y que no se llegó a aprobar.
Otro de los datos que se manejaron en la reunión es que según las estimaciones, el gasto comprometido en todas las áreas estaría en el mencionado arco presupuestario de 83 a 86 millones de euros, con el cual quedarían algo más de 15 millones "para poder destinar a la diferentes actuaciones que puedan surgir en algunas de las áreas, además de la utilización de modificaciones presupuestarias para proyectos de inversión, que se asumirá con el remanente de tesorería con el que cuenta el Concello de Ourense, después de que se aprobara la liquidación del ejercicio de 2018", explica el Concello.
En próximas reuniones se irán concretando las partidas de cada área con su respectiva asignación, indica el gobierno local.
