Los incendios que se declararon durante este fin de semana en los municipios ourensanos de A Gudiña y Riós han pasado a estar controlados desde las 13.40 y 13.35 horas de ayer domingo, respectivamente.

En el caso del de A Gudiña, las nuevas mediciones de la Consellería de Medio Rural apuntan a que la superficie afectada corresponde a 380 hectáreas, aunque las previas estimaban que las llamas habían arrasado 440 hectáreas cuando el incendio aún no estaba controlado.

De estas 380 hectáreas, un total de 165 son arboladas y el resto de hectáreas corresponden a monte raso, que ha sido quemado por el foco registrado más grande en Galicia este fin de semana. De hecho, las llamas llegaron a amenazar unas viviendas de la zona de O Seixo durante la madrugada del sábado, lo que obligó a decretar la alerta de nivel dos como medida preventiva.

También según los datos aportados a última hora de ayer por la Consellería de Medio Rural, permanecía cotorreado desde las 13.35 horas del domingo, el fuego detectado en el Concello de Riós, parroquia do Navallo. La superficie afectada ronda las 52 hectáreas, de las cuales ocho son de monte y el resto, es decir 44 de arbolado.

Medios

En los trabajos de extinción de este incendio participaron diez agentes, 23 brigadas, doce motobombas, un avión y un helicóptero.

También -siempre según los datos de Medio Rural- permanece controlado desde las ocho de la tarde de ayer el incendio que comenzó el sábado en el municipio ourensano de Chandrexa de Queixa, en la parroquia de Casteloais.

Según las estimaciones oficiales este fuego había afectado a última hora de ayer a 19 hectáreas de superficie, de las cuales dos son de arbolado y 17 de monte raso. En su extinción trabajaron hasta ahora seis agentes, 25 brigadas, doce motobombas y tres helicópteros.