La asociación de hosteleros y propietarios de locales de ocio nocturno de la zona histórica de Ourense ha mantenido una reunión con la concejala de Urbanismo, Sonia Ogando, en la que los empresarios se han mostrado dispuestos a abrir una vía de colaboración con el Concello y con los vecinos para poner fin a más de 20 años de lucha contra el ruido del movimiento vecinal de esta zona histórica.

Para ello, apuestan por abrir esa vía de dialogo con las asociaciones vecinales del casco vello "con la intención de conseguir una convivencia armónica". La idea, indican, es defender tanto el derecho de los vecinos al descanso, como de los propios empresarios a explotar los negocios.

"Desde la asociación de hosteleros del casco histórico queremos destacar positivamente la reunión mantenida con la concejala de Urbanismo, Sonia Ogando, en la que se abordaron numerosos temas, todos ellos encaminados a conseguir esa convivencia pacífica con los vecinos de la zona histórica".

"Somos un sector importante"

Puntualizan que "los hosteleros somos un sector muy importante de la economía ourensana y vamos a adoptar medidas para conseguir ese objetivo, motivo por el que hemos requerido a dicha concejala una reunión conjunta con la Asociación de Vecinos O Cimborrio para empezar de inmediato a buscar soluciones" , señalan, en referencia al colectivo vecinal que está capitalizando la lucha contra el ruido en la zona y las denuncias por contra algunos locales y pubs.

Una de las peticiones urgentes que han cursado los hosteleros "es que cuanto antes, se proceda a la elaboración y aprobación de una normativa de ruidos actualizada con la que conseguir un casco histórico pacifico armónico y referente del ocio en nuestra ciudad". Desde el Concello de Ourense señalaron que esta reunión de trabajo "se mantuvo con una gran sintonía entre la partes y la voluntad inequívoca de buscar soluciones a los problemas del ruido".

El área de Urbanismo, que dirige Sonia Ogando, indicó en un comunicado que "los hosteleros manifestaron ser conscientes del problema de ruidos existente, pero señalan que ellos no son responsables de todo el problema en su conjunto", indica el Concello.

De hecho, se muestran "dispuestos a colaborar con la Concejalía de Urbanismo para conseguir una convivencia armónica y pacífica", indica el Concello.

En el casco viejo hay en estos momentos en torno a 50 locales, entre cafeterías, restaurantes o pubs que, en algún caso, realizan su labor de forma irregular, según denuncia constantemente la asociación de vecinos O Cimborrio, que ha provocado la apertura de varios expedientes disciplinarios de locales que estaban funcionando con música, y hasta altas horas, pese a que la licencia que tenían era solo de café bar. El diálogo por tanto va a ser fundamental para que unos puedan disfrutar de su derecho al descanso y los otros ejercer su trabajo como hosteleros dentro de la legalidad.