Allariz siempre fue tierra de bueyes, pero tras perderse su uso tradicional en las casas, había que buscarle otra forma de sacarle provecho y así surge la idea de recuperar este animal para una vertiente culinaria. Desde hace ocho años se crían para un uso gastronómico, implantando las Xornadas de Carne de Boi de Allariz que inician el día 28 con 3.000 kilos de carne. Pero lo más curioso es que la parte de la res que más demanda tiene es la más cara, los chuletones y el solomillo, que hacen que incluso se registren reservas de un año para otro.
La media de cría al año es de nueve ejemplares de raza caldelana y limiana, que se sacrifican ya que es lo que se consume en Allariz. Seis para las jornadas gastronómicas y tres para el resto del año que preparan en diferentes tapas y menús unos cuatro restaurantes especializados en esta carne.
Lo más curioso es que los chuletones y el solomillo es lo que más demanda tiene a pesar de ser la parte más cara. Según el concejal Bernardo Varela, hay grupos de personas que por ejemplo ya reservan los chuletones para la siguiente jornada. Y es que apunta que saben que tienen la garantía de que es chuletón de buey y no de vaca vieja.
Después hay otras partes del animal que son más económicas y que en estas jornadas se pueden probar en sus diferentes posibilidades gastronómicas, en menús o tapas. A Allariz llegan para estas fechas personas y excursiones de diferentes puntos de Galicia que están uno o dos días en el pueblo y ello contribuye a que octubre, que es un mes que decae a nivel turístico, "gracias al proyecto de carne de Buey se mantenga". Por ello se ha rechazado la demanda que de esta carne les ha llegado de sitios como Madrid o Vigo, ya que se quiere que este producto solo se consuma en Allariz para atraer gente al pueblo.
