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La desaparición del séptimo arte en la capital

Las salas de cine de la ciudad de As Burgas proliferaron en el siglo XX, llegando a convivir más de una decena de cines en la capital. La mayoría se concentraban en las calles más céntricas, mientras que otros se ubicaron en los barrios de mayor crecimiento como, por ejemplo, el Cine Yago que abrió sus puertas en el año 1956 en el barrio de A Ponte o el Apolo, uno de los más antiguos, situado en la zona de Canedo.

En el centro, los cines más famosos fueron el Principal, el Liceo, el Losada, el Xesteira, el Avenida y el Mary, inaugurados en la época de apertura económica que se vivió entre los años 40 y 60 del pasado siglo. Los jóvenes de la época pudieron disfrutar de estrenos importantes que se proyectaban en las nuevas salas de cine.

A partir de la década de los 90, los cierres fueron en cadena y la ciudad se quedó con la mitad de las salas. En la actualidad, los ourensanos tan solo pueden acudir a un cine, ubicado en el centro comercial Ponte Vella. Asimismo, los antiguos recintos en los que se proyectaban películas están hoy abandonados como el Cine Avenida, el Cine Duplex, el último de su especie en cerrar, y el Xesteira, o se reconvirtieron en tiendas de la casa Inditex, como el Teatro Losada o el Cine Mary.

La oferta de proyecciones en la capital es escasa y el negocio se monopoliza en una sola empresa. Del esplendor de los inicios del siglo XX a la desaparición del séptimo arte en el siglo XXI.

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