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Un cura veinteañero para cuatro parroquias ourensana

Tras el fallecimiento del anterior párroco, las atiende Carlos Arce

Carlos Arce en la misa del domingo en Albarellos. // FdV

El denominador común en la mayoría de las parroquias de la provincia de Ourense y fuera de ésta también es que estén bajo el cargo de un cura de cierta edad, algunos incluso de más de 80 años. Pero hay algunas excepciones y una de ellas está en el ayuntamiento de Boborás, donde las parroquias de San Xoán de Laxas, San Miguel de Salón, San Salvador de Pazos, y San Miguel de Albarellos contarán con un sacerdote de 26 años. Se trata de Carlos Arce, natural del Concello de Amoeiro, y que llega tras el deceso el pasado mes de enero de su antecesor, Manuel González Álvarez.

Desde el fallecimiento de este sacerdote de 74 años, párroco de San Miguel de Albarellos y administrador de las otras tres parroquias, su labor estuvo siendo suplida por otros curas, incluido Arce, pero desde el pasado día 1 de este mes ya tiene asignadas las cuatro iglesias. Algo que asegura asume con mucho entusiasmo. Fue ordenado sacerdote hace año y medio y hasta ahora solo se dedicaba a ser profesor en el Seminario Menor en la formación de seminaristas, una labor que seguirá desempeñando y a la que ahora se suma su trabajo en las cuatro parroquias.

Señala que los feligreses "me recibieron estupendamente" aunque ya le conocían de estar allí tres o cuatro veces en Semana Santa. Y aunque tiene 26 años asegura que hay otro sacerdote más joven, de A Limia, de 25 años, que ahora oficia en Verín. No obstante, jóvenes son los menos, pero señala que todos los años de ordena una media de uno o dos. Lamentablemente cada vez son menos, y en este curso en el Seminario Menor hay ahora seis alumnos que se están formando pero "lo normal sería que fueran muchos más". Explica que "se mueren más de los que se ordenan" y ello se debe "al bajo crecimiento demográfico, por lo que tenemos menos jóvenes, y también en esta sociedad no encontramos ese sentido a la vida y ese el problema que no se planteen una vocación sacerdotal". Ahora hay en el Seminario Menor hay 94 jóvenes que se forman desde los 12 años hasta los 18 y "se le plantea a vocación sacerdotal y algunos la elegirán y otros no".

Su vocación dice ya empezó desde muy niño, y es una tarea "enriquecedora", y fue "una alegría recibir este primer encargo pastoral en parroquias; siempre es apasionante". Él tendrá cuatro parroquias porque lo comparte con su labor en el Seminario, pero apunta que hay curas que llevan desde una hasta alguno con 17, según la necesidad y las zonas con mucha o poca población.

En su caso, ahora está conociendo a sus feligreses, y su forma de funcionar, pero "cambios evidentemente va a haber pero siempre manteniendo la estructura, nada drástico". Y es que la forma de trabajar "es distinta de una persona joven a otra mayor y los cambios se notarán".

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