"La verdad es que el mal tiempo nos está beneficiando. Tenemos lleno y muchos son turistas que vienen de la costa, anularon antes sus reservas y se quedan en Ourense de dos a cuatro días para conocer la ciudad y, en algunos casos, para probar sus termas", explica Valentín, del hotel Princess.
No ha sido por la festividad de la Asunción, que no es precisamente la fecha de mayor afluencia de visitantes a la ciudad, pues coincide en agosto, mes "playero" por excelencia, sino que la confabulación del cielo encapotado y la amenaza de lluvia así como la drástica bajada de las temperaturas en el litoral han hecho que, al igual que ha ocurrido con otras zonas del interior gallego, la ciudad de Ourense se haya beneficiado de un aluvión de turistas en los últimos días.
Las calles y los hoteles son un hervidero, sobre todo de familias con niños, excursiones, parejas de mediana edad o grupos de amigos que decidieron dejar sus hoteles o tomar el camino de vuelta para conocer Ourense, tanto la ciudad como destinos de la provincia como la Ribeira Sacra, según explican desde Hotel Barceló, donde también habían alcanzado casi el 100% en vísperas de este puente.
Agua caliente frente al frío
Según este hotel, que ocupa el edificio emblemático y ahora remodelado de lo que fue el San Martín, muchos de los clientes vienen de Andalucía, buscando temperaturas menos extremas, o de Madrid, pero también entre este público que este año ha superado las expectativas hoteleras se encuentran aquellos turistas que decidieron cambiar su ruta, debido al mal tiempo, así como aquellos que desde Santiago se acercan a conocer la ciudad de As Burgas. "Dicen que al menos aunque no haga sol aquí el agua está calentita", indica uno de los hosteleros consultados.
El recepcionista de uno de los hoteles del centro urbano afirma que hay visitantes "que no sabían que había termas, pues a pesar de las campañas de publicidad hay mucha gente que no se entera. Y acaban comprándose el bañador para ir a probarlas", añade.
Con máximas por encima de los 30 grados, las más altas de Galicia, también las terrazas de Plaza Mayor y la zona de los vinos estaban llenas.
En el Hotel NH, otro referente tanto del viajero de negocios en días laborales como del turista que viene a conocer Ourense los fines de semana, "también tenemos todas las plazas ocupadas, pero en nuestro caso hay reservas hechas con antelación, no por el cambio del tiempo", indica Sofía Folgar. Hasta el 23 está todo ocupado "y en el caso de los turistas que recalan tantos días es porque de ahí se desplazan a conocer otros puntos de Galicia, en especial la Ribeira Sacra", precisa.
