Las imágenes de un portal inmobiliario cautivan con la exposición pública de la clasificación de viviendas más caras en el territorio nacional. La que supondría un desembolso mayor está en Marbella (Málaga): para vivir en ella hacen falta 55 millones de euros. Está a escasos metros de la playa y cuenta con prestaciones al alcance de pocos. La más cara en la comunidad autónoma de Galicia es el Pazo de Cadaval-Urzaiz, que sus dueños llevan intentando vender desde hace algún tiempo porque son "mayores" y no quieren deja esa "papeleta" declarada Bien de Interés Cultural y valorada en 5,5 millones. Y, ¿en la provincia de Ourense? Pues en los más de 7.200 kilómetros cuadrados que tiene el territorio existen diez casas que por su antigüedad, finca contigua y elementos estructurales ocupan los diez primeros puestos de las viviendas más caras, llegando hasta los 3,3 millones la más cuantiosa, y con cuatro de ellas con el millón de euros como punto de partida para su adquisición.
El millón de euros que repartió la ourensana Cándida Conde en su tienda de ultramarinos hace dos meses, en el barrio de Palmés, sería insuficiente para hacer frente al precio que los propietarios de la casa más cara de la provincia piden para su compra.
El Pazo de Noalla, datado del siglo XVII, lidera la lista de viviendas, con un precio de 3, 3 millones. En la descripción detallada del anuncio del inmueble se describe que está formado por dos plantas de 500 metros cuadrados cada una y que cuenta con seis habitaciones de "más o menos" 60 metros cuadrados, con una posible ampliación de hasta diez.
Roberto es el encargado de vender el pazo y admite que "lleva cuatro meses anunciándose su venta y se han interesado compradores de origen inglés y otros inversores, pero no se ha llegado a un acuerdo". También asegura que un grupo chino se puso en contacto para conocer esta vivienda centenaria. Además de una torre con habitación y ventanales con vistas hacia la naturaleza, cuenta con un palomar cuadrado, "el único en Galicia", según afirma el representante inmobiliario.
En el segundo escalón del podio se encuentra una vivienda en Piñor de Barbadás que cuesta 2,5 millones, y de la que informa la Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias. El puesto de bronce lo ocupa un caserón en Coles que cuesta 1,85 millones y que cuenta con una bodega en funcionamiento con una capacidad para 70.000 litros. Según el anuncio inmobiliario, también dispone de "los permisos necesarios para la elaboración, embotellado y la comercialización del vino". La vivienda está datada en el siglo XVII y cuenta con una casa restaurada, con patio interior y siete habitaciones dobles, todas con baño, cocina y salón. Todos estos espacios están distribuidos en tres plantas, pero la joya de esta casa es la finca de viñedos con más de 33.000 metros cuadrados con cepas de siete años de antigüedad en plena producción.
Las viviendas del millón
En el cuarto lugar aparece una casa en la localidad de Melón con un precio de 1.800.000 euros que cuenta con dos plantas, la inferior con dos apartamentos totalmente equipados, y la superior con cuatro dormitorios grandes y uno pequeños. La casa está rodeada de una muralla de cuatro metros de alto que es límite de la finca.
El quinto inmueble del listado es una casa señorial en A Peroxa con un precio de 1.500.000 euros. Dos casas, un alpendre, un pajar, un hórreo, una bodega, una capilla y un molino forman parte de esta oferta.
Un total de 1,45 millones es la cantidad que debe pagar el comprador para hacerse con la sexta vivienda más cara en la provincia, un chalé en Nogueira de Ramuín, calificado como "vivienda de lujo".
El séptimo y octavo puesto lo ocupan dos viviendas con una infraestructura similar con un coste total de 1, 2 millones cada una. Una de ellas se sitúa en el núcleo de Pereiro de Aguiar y dispone de piscina, siete dormitorios y un terreno de 1.500 metros. La otra está ubicada en Piñor (Barbadás).
En los dos últimos peldaños del ranking figuran las casas del millón de euros. La nómina asciende hasta cinco, pero solamente una de Punxín y otra en Pereiro de Aguiar completan el 'top ten'. La primera de ellas ofrece una casa con tres plantas, terraza, piscina y una finca de grandes dimensiones, delimitada con un acabado de piedra. La décima más cara se sitúa, de nuevo, en Pereiro de Aguiar, con 700 metros cuadrados construidos y con más de 1.000 de finca. Además, cuenta con siete dormitorios, bodega y cuatro baños.
Son, en definitiva, diez "oportunidades" inmobiliarias, no aptas para carteras estándar, y por las que, principalmente, preguntan personas o grupos de capital extranjero.
