José Alén Lorenzo, el hombre que mató a su mujer y cuidadora Virginia Ferradás Varela, a finales de enero de 2017 en el domicilio conyugal en O Carballiño, saldrá inmediatamente de prisión. Tras la vista celebrada esta mañana, en su ausencia, quedará en libertad hasta que el juzgado de familia inicie un internamiento no voluntario, de carácter civil, en un "centro dependiente del sistema de salud".

Alén fue absuelto pese a considerarse autor de la muerte de su mujer, por una eximente completa de anomalía psíquica, debida a la demencia frontotemporal que padecía ya con anterioridad a los hechos, y que afecta gravemente a sus capacidades. El magistrado presidente de la Audiencia Provincial de Ourense, Antonio Piña, aplica el criterio asentado por el Tribunal Constitucional: sin una sentencia firme (la de primera instancia será recurrida en septiembre por la defensa), no es posible aplicar una medida cautelar de seguridad. La sentencia inicial fija un máximo de 14 años en un psiquiátrico dependiente de administraciones penitenciarias (solo hay dos en España, en Alicante y Sevilla).

Existe una laguna jurídica para este tipo de casos de delincuentes con enfermedad mental. La defensa sostiene que, garantizando el tratamiento de Alén, "no habrá peligro alguno" para su estancia en un geriátrico y, antes, hasta que se tramite por el juzgado de familia, en la casa de sus allegados. En cambio, la acusación particular duda: "Yo no tengo la seguridad de que no vaya a pasar algo, y de hecho los psiquiatras en el plenario pusieron de manifiesto que su conducta no era previsible".