Beatriz A. R., de 40 años, volvió a la casa de sus padres en Valadanta (O Bolo) donde ayer el perro de la familia la atacó a ella, a su hermana y su cuñado, además de una vecina que quería ayudar. "Lo tuve encima, con la boca cerca de la yugular y evidentemente temí por mi vida. Pero quiero dejar claro que no era un perro violento, fue la situación", dice. La mujer, con lesiones por las mordeduras en brazos, manos y en un costado (esta última motivó su traslado urgente en helicóptero, por precaución) se deshace en elogios al personal de emergencias y sanitario, también en el hospital de Ourense. todavía emocionada: "Su actuación fue muy rápida y cercana".

El mastín se llama 'Sultán' y tiene un año. Permanece en observación, a requerimiento del Seprona de la Guardia Civil, en la perrera de A Rúa tras ser capturado por los agentes, Protección Civil y un funcionario de la Xunta a última hora del domingo, tras horas de búsqueda. La familia ya no lo quiere en casa después de lo que ha ocurrido. "En ningún momento había pasado algo parecido, sí había tenido reacciones de gruñir pero en ningún momento esto. Esto se salió de madre y se complicó y nos pudo haber complicado la vida a todos, pero el perro no era violento, simplemente intentaba defender la casa.", recalca.

Su hermana, también herida, había traído hace unos días una perra en celo. "Empezó a coger celos por los perros de los vecinos y el olor de la perra. Estábamos en una huerta y como el cuñado había estado con la perra, lo atacó. Yo intenté defenderlo y se tiró encima de mí. Me empezó a morder las manos, lo tuve encima mucho rato, si me hubiera querido matar...tuve la cabeza encima de la yugular. Era irracional, estaba fuera de sí por esa circunstancia. Aunque sea un animal de casa, solo venimos en vacaciones (reside en Barcelona) y es imprevisible lo que pueda hacer en una situación así", relata en conversación telefónica con este periódico.

Sufrió mordeduras en brazos, manos y costado. En esta última zona, "el médico vio que salía sangre y por la proximidad de una arteria decidió llamar al helicóptero", cuenta. Tras pasar la noche en observación de Urgencias esta mañana recibió el alta y regresó a la aldea.

A su hermana y su cuñado, ambos residentes en Vigo, ya le han dado el alta. La vecina que ayudó recibió curas en el centro de salud del municipio. "Mi cuñado necesitó una intervención en el brazo porque sufrió un mordisco muy profundo". La vecina "también en el hombro pero por suerte evolucionan perfectamente", cuenta Beatriz. Un gran susto que, por fortuna, no fue a más.