El concejal de Infraestructuras, Movilidad y Transportes, Miguel Caride, afirma que el Concello de Ourense está tratando de aclarar con el Gobierno central y con Adif, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, qué ocurrirá con el proyecto de integración del cajón de hormigón por el que circulará el AVE a su llegada a la ciudad, en concreto a su paso por la Avenida de Marín, ya al lado de la futura estación intermodal.
Este proyecto, que pretende entre otros apartado de conexión vial de la futura estación intermodal con el barrio de O Vinteún, paliar el feísmo que va a suponer ese tramo de 150 o 200 metros de caja de hormigón en superficie, por cuyo interior circulará el tren de alta velocidad, en cumplimiento de la normativa que exige esa protección en tramo urbano, para impedir entre otras cuestiones, el fuerte ruido de frenada externo que hacen estos trenes a la entrada a una estación, tiene un coste de más de 20,5 millones de euros, y la previsión del Concello de Ourense es que lo ejecutara Adif.
En el proyecto presentado esta caja de hormigón incluiría un muro externo a la calle y para ocultar su estructura n la parte superior un parque urbano para enlazar con el mencionado barrio de O Vinteún.
Sin embargo la preocupación para el Concello de Ourense se ha producido tras la reunión de técnicos municipales con técnicos de Adif, al señalar estos últimos que no había un compromiso firme en el convenio firmado en 2016, de que este Administrador Ferroviario "correría con esa costosa obra de integración", indica Miguel Caride.
En igual situación están "con la circunvalación norte, por lo que necesitamos qué va pasar con esas dos obras que suman unos 50 millones de euros, y si la idea del Gobierno central es finalmente que sea el Concello el que corra con esa inversión que sería difícil de asumir", explica Caride.
Entienden que la situación de interinidad del actual Gobierno central, pues no se sabe si habrá elecciones complica las negociaciones. En todo caso en tiende que las obras se están retrasando también en la intermodal por una falta de entendimiento.
En este caso el enfado que mostró el presidente de la Xunta con Fomento, en su reciente visita a las obras de la futura estación de autobuses incluido el proyecto de estación intermodal, se debe a los problemas que le impuso.
Según Caride, la Xunta pidió a Fomento permiso para ubicar un parking de coches provisional en un terreno próxima, en Xesús Pousa, para poder seguir adelante con las obras de la estación de autobuses (que ejecuta la propia Xunta) mientras Fomento realiza el parking subterráneo de la intermodal, obra que comenzara en septiembre pero Fomento no dio el vistobueno a ese parking provisional en Xesús Pousa lo que va a retrasar el remate de las obras de la estación de buses, en tanto Fomento no haga su parking subterráneo.
