El portavoz de Democracia Ourensana, Miguel Caride, ha manifestado que en el caso de que los análisis de las últimas llamadas de la madre y el hijo que murieron al precipitarse desde una pasarela en Ourense pusieran de manifiesto un comportamiento "incorrecto" de las fuerzas de seguridad o de los Servicios Sociales por parte del Ayuntamiento se miraría "qué es lo que lo ocasionó y se obraría en consecuencia".

No obstante, el portavoz municipal ha hecho hincapié en que "en cualquier caso, no se debe emplear un hecho tan lamentable para poner en entredicho la actuación de los servicios municipales ni de la Policía Local". Además, Caride ha apuntado que "siempre es muy complicado establecer cuáles son exactamente las causas que llevan a tomar decisiones de este tipo".

Por el momento se desconoce si lo sucedido llegará finalmente a los juzgados como un posible caso de violencia machista, puesto que no figuraba ninguna denuncia ni en Ourense ni en Barcelona, de donde eran oriundas las víctimas. Hasta ahora solo constan "unas diligencias previas en el juzgado", según ha confirmado Caride, necesarias para la intervención de los forenses en el levantamiento de los cadáveres.

Críticas de CC.OO. al Gobierno de Pérez Jácome

El sindicato Comisiones Obreras ha manifestado hoy su apoyo "al buen hacer y profesionalidad de los agentes de la Policía Local en el caso del fallecimiento de una mujer y su hijo" en Ourense, y ha tachado de "inapropiado e irrespetuoso" el "culebrón que están alimentando los poderes públicos con informaciones diarias", cuando la investigación del suceso aún no ha concluido.

"CC.OO. se sorprende de las últimas declaraciones del alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, sobre el trágico suceso del fallecimiento de una mujer y su hijo, insinuando que los agentes de la Policía Local se limitaron a desviar a madre e hijo tanto a servicios sociales como a Comisaría a formular denuncia por malos tratos", ha denunciado el sindico.

A su juicio, las declaraciones del regidor contradicen la información de la Delegación del Gobierno, según la que que el día 3, sábado, y no el viernes, madre e hijo "acudieron a la Policía Local advirtiendo de una posible situación de malos tratos, por lo que los agentes municipales contactaron con Policía Nacional de inicio no se les lo derivó sin más a la Comisaría, se les buscó estancia para dormir y se les ofreció presentar denuncia por los hechos, lo que rechazaron, pues querían hacerlo en Barcelona".

Comisiones Obreras exige que se espere a que la investigación concluya para "poder conocer qué paso" y censura la "falta de sensibilidad" de !algunos responsables políticos" por fomentar un "reality".

La mujer fallecida, de 71 años, y su hijo, de 27, que murieron después de precipitarse a la carretera N-120 desde la pasarela contigua a la estación de autobuses, llegaron desde Barcelona a la capital ourensana tratando de huir de amenazas familiares, según indicaron fuentes de la investigación. El día 1 de agosto, las víctimas llamaron a familiares residentes en Ourense comunicándoles que, tras una discusión, el marido y padre de la víctima los había echado de su casa en Barcelona.